El PSIB, Podemos y Més, promotores de la proposición de Ley de Memoria Democrática que el Parlament tomó en consideración el pasado mayo, con el voto en contra del PP y de Ciudadanos (C,s), han decidido enmendar el preámbulo de la ley y algunos artículos para intentar que se apruebe por unanimidad y vencer las resistencias del Gobierno central en algunos puntos que, según un informe del Ministerio de Justicia, excedería a las competencias de la Comunitat Autònoma.

La enmienda que da una nueva redacción al preámbulo incluye un párrafo que no estaba en la versión inicial y elimina algunas referencias que llevaron al PP y a C,s a calificar de «sectaria» la propuesta. Señala que la ley pretende «el reconocimiento y la garantía de derechos de reparación, la verdad y la justicia de todas las víctimas»; precisa que en 1936 se practicaron ejecuciones sumarísimas «en una y otra zona» y, además de condenar la «dictadura franquista», rechaza «cualquier totalitarismo y régimen antidemocrática». Al delimitar lo ocurrido en la Guerra Civil (1936-1939) se señala que «se ejerció una represión contra desafectos de uno y otro bando».

Las enmiendas a ley de Memoria Democrática comenzarán a discutirse en el Parlament a partir de septiembre, cuando se reanude el periodo ordinario de sesiones.

Ayer se inició el proceso de presentación de enmiendas, que no se limitan al preámbulo. Otro de los cambios pasa por la modificación del artículo que regulaba la anulación de los juicios franquistas. Se adapta la ley de Memoria Histórica de Zapatero y recoge el acuerdo de Catalunya que se aprobó por unanimidad.