La ley que regula el alquiler turístico que aprobó ayer el Parlament es, en realidad, una ley que reforma la ley turística de Delgado, incluye 24 artículos y varias disposiciones transitorias y adicionales que cambian diferente normativa. Sin embargo incluye un artículo que no casa con el resto de la ley. Es el que define el concepto de lo que pretende regular la norma y eso augura dificultades de interpretación y hasta de aplicación. Así lo admitieron a este periódico desde los partidos del Govern. La ley se aprobó en un largo pleno que dio el visto bueno, también, a la reforma de la compilación del Derecho Civil y a la reforma de la Ley de Estadística. La semana que viene, la de los toros.