El presidente de Aptur, Joan Miralles, ayer, frente al Parlament con más asociados.

La patronal de alojamiento turístico vacacional Aptur, el Colegio Oficial de Administradores de Fincas en Balears y la Federación Hotelera de Mallorca criticaron ayer duramente la modificación de la Ley Turística «porque no lleva a ningún lado y prohibe lo que ya estaba prohibido».

La presidenta de la FEHM, Inmaculada de Benito, censuró el hecho de que se haya suprimido el artículo 50: «Era uno de los que aportaba un poco de valor a la norma al hacer referencia a la comercialización».

Dimisión

El presidente de Aptur, Joan Miralles, pidió ayer la dimisión del vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, tras la aprobación de la nueva Ley de Turismo, y aseguró que estudiarán llevar a cabo «medidas legales».

Miralles censuró que la nueva normativa deja «fuera la posibilidad de alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares y supone una victoria de los grandes sobre los pequeños. A este Govern y a los que le dan apoyo les ha faltado valor para hacer políticas que beneficien a los ciudadanos».

En su opinión, la exclusión de los plurifamiliares de esta nueva ley supone «una pérdida de tiempo y un engaño a los ciudadanos por parte de los partidos que forman parte del Govern, que se habían comprometido a regular el alquiler vacacional en este tipo de viviendas, para acabar con el agravio comparativo creado por la ley de Bauzá».

Para el presidente de los administradores de fincas, Pau Bonet, «después de lo que se ha hecho, el único culpable es el vicepresidente Barceló».

Bonet incide en un problema clave para miles de propietarios: «Se ha perdido la oportunidad de regular las plurifamiliares y se obvia lo que es y representa la Ley de Arrendamientos Urbanos, que es de rango estatal».