Algunos propietarios de barcos ofrecen sus embarcaciones como apartamentos turísticos a través de plataformas comercializadoras. | Redacción Local

Los servicios de Inspección de la Conselleria de Turisme tendrán mucho trabajo en los próximos días. La mayoría de plataformas digitales de comercialización de viviendas turísticas todavía no han incorporado el número de registro de las viviendas regladas y siguen ofertando estancias por días o semanas en pisos. Se enfrentan a multas de hasta 400.000 euros. Además, han proliferado los anuncios de embarcaciones como viviendas. Es decir, a través de páginas como Airbnb se puede alquilar un barco amarrado en un puerto de las Islas para pasar unos días.

Los usuarios de esta plataforma tienen a su disposición más de una veintena de embarcaciones para alojarse durante sus vacaciones en Mallorca. Desde la Conselleria de Turisme entienden que esta oferta es ilegal ya que no cuentan con la correspondiente autorización, es decir, la Declaración Responsable de Inicio de Actividad Turística (DRIAT), al no contemplarse en la Ley de Turismo. Por este motivo, «existe una infracción tanto por parte del propietario de la embarcación como por parte de la plataforma que lo comercializa», indicaron desde el departamento que dirige Biel Barceló. Al igual que el resto de oferta ilegal, deberán retirar el anuncio en los próximos 15 días para no ser sancionados.

Algunos de estos anuncios ni siquiera ofrecen la posibilidad de salir a navegar, simplemente figuran entre el resto de pisos y casas, y detallan el número de plazas, los servicios de que dispone y el coste. En caso de que los clientes quieren navegar, algunos barcos ofrecen la posibilidad de contratar la tripulación a parte. En cuanto al precio, varía en función del tiempo y el tipo de embarcación. Puede superar los 4.000 euros.