Zona de facturación del aeropuerto de Ibiza.

El Govern balear incrementará este septiembre la presión sobre el Ministerio de Fomento para que se forme la Comisión de Coordinación que el director general Xavier Ramis define como «una especie de Autoritat Aeroportuària de Balears», que permitiría a las instituciones isleñas pasar a formar parte de un órgano que pudiera tener incidencia en el funcionamiento y dirección de Son Sant Joan en todo lo referente a su política de vuelos, destinos emisores y estacionalidad.

El pasado 27 de julio, responsable del Govern de Puertos y Aeropuertos, envió una carta a Raúl Medina, director general de Aviación Civil del Ministerio de Fomento en el que le dice: «Desde el Govern de les Illes Balears queremos reiterar una vez más nuestro interés en la creación de la Comisión de Coordinación Aeroportuária. Como ya recordarás dicha petición ya fue realizada y aprobada como uno de los puntos del orden del día de la reunión de coordinación de octubre del 2015 que presidiste».

En esta carta, Ramis recuerda que el Govern ya reclamó la «urgencia» de la constitución de eta Comisión.
Sin embargo, el Govern aún no ha recibido respuesta de Medina más de un mes después de haberse enviado la misiva. El director general considera que «dado el período vacacional de agosto podría ser justificable que no haya contestado».

Objetivo

Sin embargo, este septiembre reiniciará la presión sobre fomento para lograr que se constituya un organismo muy parecido al de la Autoritat Portuària de Balears, pero que en este caso estaría centrando en los aeropuertos de Palma y posteriormente Ibiza.

El objetivo de esta iniciativa es de «gran importancia» para el Govern, ya que permitiría que las instituciones de Balears, desde el propio Executiu al Consell y pasando por Cort (sólo en lo referente a Mallorca), podrían sentarse en la misma mesa con los altos responsables de Aena. Hay «mucho interés» en conseguir que durante el verano lleguen los visitantes justos para que no se produzca una masificación incontrolable y, a la par, lograr el incremento de vuelos durante la temporada baja.

«Si no actuamos todos coordinados y cada institución no puede expresar su posicionamiento, será muy difícil que logremos este equilibrio, que es fundamental para el Archipiélago desde una perspectiva de futuro», indica Ramis, para quien «hemos de esforzarnos para conseguir visitantes de destinos de calidad, como pueden ser los Estados Unidos».