Imagen de archivo del puerto de Sant Antoni, que gestiona el Govern. | Archivo - Periódico de Ibiza

Más de 4.000 personas están en lista de espera para conseguir un amarre en uno de los 22 puertos autonómicos gestionados directamente por el Govern, a través de Ports IB. A principios de año, la lista era de 6.390 solicitudes y el Govern prevé reducirla en un 80 % a finales de legislatura, de modo que en 2019 habrá menos de un millar de solicitudes. Así lo anunció ayer el conseller de Territori, Energia i Mobilitat, Marc Pons, quien explicó que se ha elaborado un plan de reordenación para reducir las listas de espera sin tener que ampliar las instalaciones existentes.

El objetivo del plan es dar cumplimiento a la Ley de Puertos de 2005, que establece que el 75 % de los amarres de cada puerto deben ser en base y el 25 % restantes en tránsito. Esto permite favorecer a los residentes que tienen una barca, ya que son los que solicitan un amarre en base, aunque hasta ahora no se han cumplido las proporciones fijadas por la normativa. De los 3.976 amarres de gestión directa, solo el 24 %, es decir, 971, eran de base, de modo que con el plan de reordenación los amarres de base se han multiplicado por tres, hasta los 2.011, cifra que se ampliará hasta los 2.982 en el próximo año.

«Esta reordenación responde a una demanda histórica, a peticiones de hace más de una década de los residentes que no podían conseguir un amarre porque la mayoría eran de tránsito», manifestó Pons, quien recibió el agradecimiento público a su labor de parte del presidente de la federación de asociaciones de amarristas de Balears, Bernardí Alba. «Para nosotros es una cuestión más importante ya que no queremos tener el barco en un garaje, sino en el mar», manifestó, al tiempo que valoró las inversiones realizadas por el actual Govern en los puertos autonómicos durante esta legislatura. En este sentido, Pons detalló que la inversión total que se realizará en este mandato superará los 34 millones de euros.