Jaume Matas, junto a su abogado al llegar a la Audiencia Provincial.

El gerente que se encargó de las obras del Palma Arena, Jorge Moisés, explicó en la cuarta jornada del juicio contra Jaume Matas cómo fue la contratación de los arquitectos García Ruiz, por la que se reclaman dos años de cárcel al expresident: «El proyecto estaba bloqueado. Lo único en lo que pensábamos era por dónde salíamos». Moisés declaró que las prisas por tener el velódromo a tiempo para el Mundial de Ciclismo y el chasco del primer arquitecto que se ocupó del velódromo, Ralph Schürman, lo habían dejado en punto muerto». «No hubo ni tiempo de hacer una evaluación de costes», señaló.

La solución que se buscó, según dijo, fue extender el contrato a los hermanos García Ruiz. En un trabado interrogatorio, Moisés terminó por explicar al magistrado presidente que él hizo el contrato pero que lo consultó con funcionarios de presidencia, aunque no pudo precisar quién le indicó que tomara esta decisión, más allá de señalar de forma genérica «al consorcio».

Los otros miembros de ese organismo, entre ellos el entonces concejal de Cort, Rafael Durán, recordaron que la decisión de contratar a los García Ruiz ya les llegó tomada y que se limitaron a aprobarla. «El peso lo tenía el Govern que era quien más pagaba», indicó. Además, explicó que ni Moises ni el ex director general de Deportes, José Luis ‘Pepote’ Ballester, tenían capacidad para decidir a quién se contrataba por nueve millones de euros. El problema que planteaban los García Ruiz es que, aunque sí eran capaces de llevar a cabo el edificio, se necesitaba a alguien capaz de diseñar la pista de un velódromo y que fuera de confianza de la Unión Ciclista Internacional. Jorge Moisés explicó que tuvo que buscar a través de internet a alguien que supliera esa carencia, en este caso fue el ingeniero Sauner Douma.

En la sesión de ayer también declaró la funcionaria encargada de la contratación, que dijo que revisó el expediente y que, aunque no sea modélico, dijo que «no es para tanto». El juicio se tendrá que prolongar la próxima semana ante la extensión de los interrogatorios.