Una mujer con movilidad reducida pasea por la calle con la ayuda de un andador. Muchas de las personas que solicitan la ayuda a la dependencia son mayores que tienen graves problemas para llevar a cabo actividades de la vida cotidiana. | Redacción Ibiza

El aumento de la esperanza de vida, el incremento de las patologías crónicas y los cambios estructurales en la sociedad y en las familias, son los principales factores que influyen en el incremento de las peticiones de apoyo para atender a las personas mayores o con patologías que les impiden vivir con independencia.

Las solicitudes de dependencia se han incrementado un 12 % en el último año en Baleares, pasando de las 54.380 acumuladas en octubre de 2016 a las 60.768 del mismo mes de 2017. De estas, 7.199 estaban pendientes del dictamen de la Direcció General de Dependència de la Conselleria de Serveis Socials i Cooperació.

La mayoría de las solicitudes han sido presentadas en la isla de Mallorca(49.773), seguidas de Menorca (5.710), Ibiza (4.946) y Formentera (340).

Prestaciones
A la espera de los datos de cierre del año, a 31 de octubre de 2017 había 46.209 solicitantes de una prestación, de los que 36.938 ya habían superado el Programa Individual de Atención (PIA) de Serveis Socials. Esto no quiere decir que se les acabe por concecer una ayuda económica.

Los datos indican que durante esta legislatura se ha reactivado la ley de dependencia en las Islas, se han creado más plazas de residencia y centros de día, se han dado más servicios y agilizado la gestión de acceso al sistema público de ayudas.

La consellera de Serveis Socials i Cooperació, Fina Santiago, ha recordado en varias ocasiones que uno de los objetivos prioritarios de esta legislatura ha sido la reactivación de la citada ley. A pesar de todo, desde el Govern reconocen que actualmente hay unas 1.200 personas que están a la espera de conseguir una plaza en una residencia, «lo que significa que no podemos relajarnos, ahora tenemos que empezar a construir residencias», ha afirmado Santiago.

De hecho, uno de los proyectos estrella del Govern, la remodelación del antiguo Son Dureta y su transformación en un gran complejo sociosanitario, incluye la construcción de una residencia para personas mayores con dependencia con 120 camas, 100 camas individuales y 20 en habitaciones dobles.

Otra de las residencias que se piensa empezar a construir en esta legislatura es la que se destinará a las personas mayores con dependencia en la finca de Son Martorell, en Ciutat Jardí. Hoy se presenta el diseño ganador del concurso para la construcción de este centro residencial. La Comunitat Autònoma ha destinado 121.959.525 euros a la atención a la dependencia, sin contar la inversión para nuevos equipamientos, lo que supone un 83,8 % de los 143.074.198 del coste total de estos servicios en las Islas, frente al 16,6 % estatal.

Así lo explicó la Conselleria de Serveis Socials i Cooperació en una carta dirigia a la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, donde se especificó que la ayuda estatal en materia de dependencia es mínima.