Imegen de la reunión presidida por el conseller de Territorio, Energía y Movilidad de Baleares, Marc Pons, y el viceconseller de Infraestructuras y Transportes de Canarias, Onán Cruz. | @marcpons73

Los gobiernos de Baleares y Canarias han acordado hacer un frente común para pedir al Gobierno que desarrolle la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres (LOTT) para que haya una normativa específica en ambos archipiélagos que permita limitar la llegada «masiva» de vehículos con conductor (VTC).

Así lo ha indicado el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, tras una reunión con el viceconseller de Infraestructuras y Transportes de Canarias, Onán Cruz, y representantes del sector del taxi. La decisión viene motivada ante la posibilidad de que por vía judicial se desregularice la entrada de estos vehículos en las Islas, que actualmente está limitada al 20 por ciento de las horas de trabajo de los VTC peninsulares.

El conseller ha sostenido que esta posible desregularización «total» de las VTC podría tener una «incidencia directa» en Baleares y Canarias y, por ello, de manera conjunta ambas comunidades autónomas pedirán una reunión con el Ministerio de Fomento para presentar una propuesta «que garantice que no haya cambios sustanciales» que «distorsionen» el mercado.

En concreto, está «puerta» que abre la normativa estatal viene establecida en la disposición adicional octava. En ella, se estipula que con previo acuerdo comunidades autónoma como Baleares y Canarias, podrán adaptar el régimen jurídico a las especiales características del transporte realizado en las mismas, «fundamentalmente en orden a establecer las limitaciones en el ámbito de los transportes, que resulten necesarias para mantener en dichos archipiélagos el equilibrio entre la oferta y la demanda».

«Tenemos que apostar por garantizar una buena calidad del servicio y luchar contra el intrusismo pero también estar atentos a llegadas masivas que puedan provocar distorsiones», ha manifestado Pons, quien se ha mostrado esperanzado en que «pueda dar buen fruto».

La propuesta no consistiría en prohibir la llegada de VTC sino limitarlo para que continúe en porcentajes similares a los actuales. En este sentido, el conseller ha recordado que en Baleares hay un turismo con alto poder adquisitivo que pide servicios de alta gama a los que también hay que ofrecer lo que solicitan.

Servicio de calidad

Por su parte, Cruz ha indicado que en ambos territorios la problemática es la misma dado a las particuliaridades que presentan las Islas y ha expuesto que tanto Baleares como Canarias deben trabajar juntos «en aras de conseguir que el sector siga desarrollando su trabajo en las mejores condiciones y con un servicio de calidad».

«Dependemos casi del turismo y el sector del taxi tiene que tener una marca de calidad para que los turistas que llegan se vayan contentos», ha añadido al respecto.

El viceconseller ha detallado que a partir de este jueves ambos gobiernos empezarán a elaborar una propuesta para llegar a la reunión con Fomento con «unos argumentos fuertes y de peso» y trabajar el borrador de forma «proactiva».

En representación del sector taxi, el presidente de la Federación Independiente del Taxi de Baleares, Gabriel Moragues, ha asegurado que la adicional octava es «un campo inexplorado» que permitiría «establecer una especie de Régimen Especial de Transporte diferente al resto del Estado.

Desde la Federación Regional de Taxi de Canarias (Fedetax), el presidente, Juan Artiles, ha comentado que «posiblemente es muy positivo que estas reivindicaciones se presenten de manera conjunta» para «defender la economía de las Islas».