El Govern podrá invertir este año los 100 millones de superávit con que cerró 2017 y dejará de pedir dinero a Cristóbal Montoro para financiarse a partir del mes que viene. El Gobierno ha anunciado una modificación en el proyecto de ley de Presupuestos para este año que posibilita esas inversiones «financieramente sostenibles». Se podrán ejecutar a partir del mes de julio.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha negociado directamente con el ministro la modificación de un artículo de los Presupuestos para que Balears se pueda acoger a esta ventaja ya que, hasta la introducción de esos cambios, solo podía hacerlo Canarias.

Hay una serie de condiciones, entre las que están que las inversiones sean sostenibles, no generen gastos y no superen los 25 millones cada una, pero en el Govern están moderadamente satisfechos de estos cambios logrados tras una dura negociación

Rebajar deuda

Aún no está claro si una parte de esos 100 millones deberán destinarse a amortizar una parte de los más de 8.000 millones de deuda del Govern, pero lo que el Ejecutivo balear tiene ya decidido es que, a partir de junio, ya no volverá a pedir dinero prestado al ministro Montoro para financiarse.

Balears lleva años acogiéndose a los mecanismos de financiación que puso en marcha el Ministerio para las comunidades autónomas, pero dejará de hacerlo en un mes: no pedirá más dinero a Montoro y, en el último trimestre del año, volverá a acudir a los mercados, es decir, a las entidades bancarias, para conseguir financiación.

Ello le permitirá librarse del control total que ejerce en estos momentos el Ministerio de Hacienda: da dinero a las comunidades autónomas a un interés cero, pero con unas condiciones tan draconianas que pueden conducir, en última instancia, a que el Gobierno tome el control financiero de la Comunitat, como ya ha sucedido en algunos territorios.

Menos deuda

La buena situación financiera de la Comunitat le permite dar este paso. Además de dejar de pedir dinero a Montoro, el Govern hará este año algo que nunca antes ha sucedido en las finanzas de la Comunitat, que es reducir la deuda en términos absolutos. El Ejecutivo amortizará parte de la deuda y cerrará 2018 con menos deudas que 2017. Ello le ha valido que la auditora Standard and Poor’s haya subido la calificación de la situación económica de las Islas.