Cuando un@ se sobrevalora y se tiene a sí mism@ en muy alta estima y consideración, y estas cualidades solo son vistas y tenidas en cuenta por un@ mism@, o por el círculo más cercano de pelotas que tod@ polític@ tiene alrededor cuando está en el poder, no deja de ser algo banal e inútil, más allá de certificar la soberbia engreída con que un@ se maneja por la vida.

Nuestra presidenta Francina Armengol es especialista en autovenderse, nos lo demuestra cada vez que tiene ocasión. Una vez mas, no pierde el tiempo en suspender su abultada agenda, sacar un billete de avión y salir corriendo a hacerse selfis e irse a Madrid a loar al recién nombrado presidente (aunque, paralelamente de manera brabucona, en las islas diga que no agachará la cabeza ante Sánchez) proclamar a los cuatro vientos su fe de conversa, (olvidándose que apoyó a otro candidato en las primarias y consciente que este traspiés le supondrá tener que hacer dosis triple de halagos y tener un comportamiento servil cual vulgar gruppy en un concierto de su ídolo musical y convencida que los ciudadanos son ciegos, sordos y no se dan cuenta de las maniobras.

Con el nombramiento de Josep Borrell le han dado la primera en la frente a tan ferviente admiradora, un claro defensor de una Cataluña y una España diferente a la que concibe y predica el PSIB. Este viejo político, que comparte espacios de reivindicación en Cataluña con aquellos que le provocan alergia a la sra Armengol, representa todo aquello que desde la dirección del socialismo balear se rechaza. Pero ella dirá que está contenta.

La segunda, con el nombramiento de la andaluza como ministra de hacienda, clara exponente de una política que defiende un sistema simétrico y totalmente contrario al que la sra Armengol, en nombre de los socialistas Baleares han estado defendiendo y reivindicando tanto por activa como por pasiva ante Montoro, que es un sistema tributario territorial y asimétrico. Este gesto ya le dice mucho a la representante balear, a los militantes de su partido y a los ciudadanos de Baleares del peso que tiene la secretaria general del PSIB y sus planteamientos en el conjunto del PSOE y del estado.

La presidenta del Govern ahora puede cantar misa o seguir incidiendo en lo contenta que está con los nombramientos, olvidar que sus propuestas como la de Bel Oliver o Antich han caído en saco roto y que su felicidad en el desarrollo del proceso de formación del nuevo gobierno es tan grande que difícilmente puede ser superada. Supongo que cuando Pedro Sanchez si lo tuvo en cuenta decidir entre Duque o Antich parece lógico que el ministro sea Duque o entre Bel Oliver o Reyes Maroto no se lo ha pensado ni un segundo, designa a Maroto. Por muy alta estima que ell@s mism@s entre ell@s se tengan.

Caerá algo en la pedrea de altos cargos, algún/a socialista de las islas será nombrado, pero quedará meridianamente claro lo que representa este PSIB en el conjunto del PSOE , por mucho que el nuevo presidente venga a Ibiza a pescar raons o se pasee por el puerto haciéndose fotos. Seguramente, con buen criterio, estos momentos de convivencia isleña le hayan llevado a pensar que “vaya tropa”, que con las cosas de comer no se juega y que para gobernar España hace falta gente seria y leal, con convicciones, integradora y representativa de toda la sociedad y que miren más allá de los titulares de mañana.Por mucho que lo intente (la conocen) ni siquera en su partido la tienen en cuenta.