Sólo ha completado dos cursos enteros, pero la Facultat de Medicina de la UIB ya se ha posicionado entre las primeras de España por la calidad de su enseñanza. Su nota de corte es la más alta de la Universitat balear y la lista de espera es considerable. Pese a reticencias iniciales, en poco tiempo ha alcanzado un prestigio sólo por debajo de universidades con una tradición mucho más larga en estos estudios. | M. À. Cañellas

Un total de 140 médicos, casi todos ellos de hospitales públicos de Baleares, se han presentado para ocupar las 44 plazas de profesor asociado en tercero de Medicina en la UIB, lo que supone una oferta de más de tres médicos por plaza. Las 44 plazas de profesor asociado serán asignadas esta misma semana.

Como se recordará, Medicina se implantó en la UIB en el curso 2016-17 y en el próximo, 2018-19, se inicia el tercer curso. El decano de la Facultat de Medicina, Miquel Roca, señala que «hay algún médico privado como aspirante, pero casi todos proceden de hospitales públicos de Balears». Roca atribuye esta masiva oferta de aspirantes a profesor asociado a que «en tercero de Medicina, casi todas las asignaturas son materias clínicas y prácticas. Así, en primero y segundo, hemos tenido muchos profesores de la UIB, pero en tercero hay un punto de inflexión hacia las materias clínicas, y eso ha animado a muchos médicos en ejercicio a presentarse».

Tercero de Medicina cuenta con once asignaturas. Según Roca, «excepto Immunologia y Farmacologia General, que contarán con profesores o catedráticos de la UIB, el resto se distribuirá entre médicos como profesores asociados». Las asignaturas restantes son: Patologia General I, Bases de Cirurgia, Diagnòstic per Imatge, Anatomia Patològica, Patologia General II, Oftalmologia, Otorrinolaringologia, Patologia Medicoquirúrgica i Aparell Locomotor y Bioquímica Clínica.

Para el decano, «este elevadísimo interés de los médicos por ser profesores asociados da sentido a la implantación de Medicina en la UIB. En hospitales y centros de salud de Balears se apuesta por la investigación y la docencia, y hay profesionales que tienen mucha relación y experiencia con médicos residentes. De esta experiencia hacen una valoración muy positiva y por ello, cuando han tenido la oportunidad de ejercer como profesores asociados, no han querido desaprovecharla».

Roca destaca que «el contacto con los residentes no deja de ser un estímulo para una formación continuada. Resulta muy positivo que nuestros médicos tengan esta vertiente de vocación docente. Ya sabemos que un profesor asociado no cobra mucho. El hecho de que tengan este interés por la docencia es realmente muy satisfactorio. Y al final, todo esto beneficiará a la calidad en la asistencia a los pacientes, que es lo importante».

Precisamente, en la contratación de estos profesores asociados se valorará la experiencia como médico en ejercicio, el trabajo con residentes, las investigaciones realizadas y el contar con un doctorado. Miquel Roca subraya que «gracias a esta oferta masiva, podemos garantizar que en tercero de Medicina contaremos con una plantilla de profesorado muy preparada y especializada».