El presidente del Parlament, Baltasar Picornell; el presidente del TSJB, Antoni Terrasa, y la presidenta FRancina Armengol durante el acto de apertura del año judicial. | Jaume Morey

Nueva llamada de atención sobre el estado de los dos juzgados de Violencia sobre la Mujer de Palma. El presidente del TSJB, Antoni Terrasa, aprovechó el acto de apertura del año judicial para remarcar la urgencia de atender las necesidades de ambos órganos y la creación de un tercer juzgado de estas características.

En Palma funcionan dos juzgados que tienen la competencia exclusiva para atender casos de violencia machista, tanto en lo que tiene que ver con su persecución penal como las separaciones y divorcios que de ellos derivan. Los dos asumen una carga muy superior a la estipulada y han tenido graves carencias por bajas y cambios de funcionarios hasta llegar, el pasado abril, a que uno de los dos tuvo que ser puesto en ‘cuarentena’ al no poder tramitar más causas. Además de esta petición, Terrasa también volvió a insistir en la necesidad de dos magistrados más, uno en una sección penal de la Audiencia y otro en la Sala de lo Social del TSJB. En un acto en el que estaban presentes el secretario general del Ministerio de Justicia, Antonio Viejo Llorente, y el vocal del Consejo General, José María Macías, el presidente añadió: «Son demandas que no resisten comparación con la dotación de órganos de la misma naturaleza en otros territorios, ni exigen esfuerzo presupuestario adicional en funcionarios ni instalaciones».

Otra de las reclamaciones del TSJB es la de dotar de más intérpretes y tasadores a los juzgados, «al menos para evitar que la instrucción de las causas penales se eternice», señaló Terrasa.

Por su parte, el fiscal superior, Bartomeu Barceló, también se sumó a la petición de más medios: «Resulta necesario que se incrementen las plantillas de fiscales y del personal de secretaría para poder seguir prestando de forma adecuada el servicio público que tenemos encomendado».

El máximo responsable del ministerio público en las Islas relató el incremento de casos de violencia de género y de denuncias por parte de mujeres jóvenes, en algunos casos menores de edad. «Asimismo se ha detectado la existencia de denuncias tras un periodo muy corto de relación y el aumento de supuestos a través de las redes sociales». También constató que los datos de la Fiscalía muestran un aumento de delitos contra la integridad sexual.

Buena parte del discurso de Antoni Terrasa fue una defensa del proceso judicial entre las múltiples tensiones que se han producido, también en causas que se tramitan en Balears. Así, criticó que se hayan producido manifestaciones en los últimos meses por parte de «quien ejerce el derecho de defensa», en alusión a lo ocurrido en torno al ‘caso Cursach’. Terrasa indicó que «conviene esforzarse, los jueces en primer lugar» por «estabilizar la utilidad, la eficacia y el crédito adecuados para propiciar, entre todos, la mejor evolución posible del derecho, seguramente preferible a las alternativas de calidad discutible o al vacío».