Matas llega a un acuerdo en el caso Over. | EUROPA PRESS

Jaume Matas, embutido en un traje gris, sin corbata, y con camisa azul claro, cruzó ayer el patio de la Audiencia de Palma custodiado -sin esposar- por dos policías nacionales. El expresident del Govern balear, pasadas las diez de la mañana, saludó a los periodistas antes de acceder a la sala de vistas de la Sección Segunda. En el banquillo, sentado junto al exdelegado del Gobierno José María Rodríguez, tosió y se sonó. Está resfriado.

Matas sujetó su barbilla con la mano derecha y miró al frente, al tribunal formado por tres juezas experimentadas. Su mano izquierda reposaba sobre una libreta azul. La magistrada Mónica de la Serna le preguntó si aceptaba los hechos, la calificación jurídica y las penas. El expresident asintió: «Absolutamente». Admitió los delitos de prevaricación, fraude y malversación.

Así ventiló el ‘caso Over’. Así, con un adverbio, reconoció que financió al Partido Popular balear de forma irregular en las campañas electorales de 2003 y 2007. Matas asumió penas de dos años y medio de cárcel que sustituirá por una multa de 18.000 euros. La Abogacía de la Comunidad Autónoma, que ejerce de acusación particular, se adherió a la petición de condena y a la sustitución por multa. La Fiscalía, en un principio, reclamaba 10 años de prisión para el expresident.

Responsabilidad Civil

El también exministro de Medio Ambiente ha ingresado cerca de 10.000 euros en la cuenta de la Comunidad Autonóma en concepto de responsabilidad civil. La defensa del expresident escenificó el acuerdo de conformidad en las tres subpiezas del ‘caso Over’, ayer, al inicio del juicio. Matas, al responder «absolutamente» a la presidenta del tribunal, aceptó que desvió fondos al publicista del PP Daniel Mercado, propietario de Over Marketing. El empresario, para quien la Fiscalía reclama 6 años de cárcel, sustituirá la pena por una multa de 5.400 euros. El acusado reside en el extranjero y su abogado solicitó que pudiera ausentarse en las siguientes sesiones de la vista tras su declaración, que está prevista para la jornada de hoy.

El antiguo delegado del Gobierno José María Rodríguez afronta una petición de cinco años de cárcel y rechaza cualquier posible acuerdo. Es su primer juicio y será interrogado el viernes. El abogado de Rodríguez, en las cuestiones previas, solicitó la nulidad de las actuaciones ya que considera que hubo una instrucción «clandestina» llevada a cabo por un juzgado «incompetente» y alegó indefensión de su representado, que es aforado. Las magistradas rechazaron los argumentos. El fiscal Anticorrupción Juan Carrau manifestó que la petición es «extemporánea» porque el exdelegado del Gobierno se personó con otro letrado en noviembre de 2012 y, en ningún momento, alegó la falta de competencia del instructor.

La ex directora general de Tecnología Encarnación Padilla, cuñada de Matas, se enfrenta a siete meses de prisión. Los podrá sustituir por una multa de 3.360 euros y 11 años de inhabilitación. El abogado de la acusada, tras el acuerdo, pidió a la Sala que la mujer no asista a los siguientes días de juicio por el ‘caso Over’ y las juezas no se opusieron.

Acusadas

La ex secretaria general de Interior María Luisa de Miguel, que se enfrenta a cinco años de cárcel y la exjefa de prensa del departamento autonómico de Salud Marisa Durán, que afronta dos meses de prisión, también se sientan en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma.

Jaume Matas prestará declaración mañana. Ayer, sobre las doce y media, al finalizar la primera sesión, cogió a Rodríguez por el hombro izquierdo y le preguntó: «¿Estás bien, tú?».