Lugar donde se halló el cuerpo sin vida del pequeño Arthur. | Alejandro Sepúlveda

Tras conocerse la noticia del hallazgo del cuerpo sin vida de Arthur, el niño desaparecido en la torrentada de Sant Llorenç, se sucedieron las muestras de condolencia. Un amigo de la familia publicó una foto del niño al volante de un kart, con el siguiente mensaje: «A los 6 años nada te iba bien si no era quedar primero. Pillo, inteligente y rápido, sigue haciendo de las tuyas con mamá».

Ha sido una búsqueda angustiosa. La mañana de este miércoles amaneció en la zona cero del diluvio con un auténtico ejército de especialistas desplegados para la búsqueda: 290 guardias civiles y militares de la UME (Unidad Militar de Emergencias) que comenzaron a peinar distintas zonas de Sant Llorenç, Son Carrió y s’Illot. Pero fue el conductor de una excavadora que levantaba toneladas de lodo el que halló el cuerpo del pequeño. Eran las 12.20 horas y finalizaba la mayor búsqueda que se recuerda en Mallorca.

Pese a todo, la Guardia Civil no da por cerrado el operativo y sigue buscando en los coches arrastrados por el agua que llegaron a la desembocadura del torrente o al mar, en s’Illot, para descartar que haya más víctimas.

Sepultado

El niño se encontraba a cincuenta metros de donde su hermana Úrsula fue rescatada por un ciclista alemán, en un margen del cauce del torrente a la altura de una nave de cristalería, a la salida de Sant Llorenç. Estaba cubierto por unos 20 centímetros de tierra y arbustos, de ahí que no hubiera sido descubierto hasta ahora.

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El teniente coronel Antonio Orantos, máximo responsable del operativo, fue informado del hallazgo y se dio instrucciones a todos los funcionarios de que dejaran de buscar. «Es la noticia que estábamos esperando, pero no por eso dejar de ser muy duro. Es un momento muy difícil para todos lo que hemos buscado más de una semana», reconoció un suboficial a este diario.

Al padre del niño, David Robinson, que a diario ha estado presente en las labores de búsqueda, le comunicaron la noticia y se desplazó hasta el punto exacto, donde identificó los restos humanos. Después, la zona quedó acordonada y los expertos del Grupo de Criminalística se hicieron cargo de las pesquisas. Un forense participó también en el levantamiento del cadáver.

Joan Pol, director técnico de operaciones del 112, se dirigió a los periodistas que iban llegando a Sant Llorenç: «Ha ocurrido un hecho importante: la localización del último cuerpo que faltaba, el del niño. Que ha sido nuestro objetivo prioritario durante estos días».

Después, el cabo Paco Molina, portavoz de la Guardia Civil, explicó que el cuerpo de Arthur apareció cerca de la rotonda hacia Son Carrió, «en un terreno comprendido entre el torrente y la zona crítica» de la tragedia. Molina añadió que la Benemérita no se retirará del Llevant aunque hayan encontrado a Arthur: «Seguiremos buscando en el mar y los agentes de Tráfico ayudarán a la población en temas de circulación y de rutas escolares». Un familiar de Arthur explicó que «ahora podremos enterrarlo junto a su madre. Hemos pasado muchos nervios y hemos llorado mucho».

El punto donde se encontró al pequeño es un tramo que hasta la fecha no había sido revisado y se encuentra a cincuenta metros de donde su hermana Úrsula fue rescatada por Daniel Thielk. El Hyundai que pilotaba la madre, Joana Lliteras, se halló en la esquina de la carretera de Son Servera con calle Carrió. El cadáver de la farmacéutica, que antes de morir pudo poner a salvo a su hija, se descubrió en Son Carrió, a tres kilómetros de distancia de Arthur.