Imagen de archivo de dos agentes de la Policía Nacional. | Alejandro Sepúlveda

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 28 años de nacionalidad checa por acosar a una compatriota suya a la que no solo hostigaba en su país, sino que la siguió hasta Mallorca, y meses antes en Praga y en Dubai.

Una joven de 22 años que se encontraba de vacaciones en la Isla en compañía de varias amigas denunció el pasado sábado que un hombre de 28 años, el cual no se puede acercar a ella al tener una orden de alejamiento dictada por el Juez de su país -República Checa-, por un delito de «persecución peligrosa», la había seguido también hasta Mallorca.

La joven relató a los agentes que todo empezó en su país de origen cuando ambos se conocían al frecuentar los mismos lugares y los mismos amigos, hasta que él comenzó a tener especial interés por ella, siguiendo sus pasos y llegando a instalar un dispositivo de seguimiento en su vehículo así como a realizar numerosas llamadas desde distintos terminales telefónicos y mandándole cuantiosos correos electrónicos, llegándose a pasar por otra persona.

Obsesión

Tal era la obsesión del acosador que llegó a seguirla cuando la joven viajo a Praga y a Dubai.

Por todo ello el detenido fue acusado en su país, por un delito de «persecución peligrosa», dictando el Juzgado número tres de la República Checa una Orden de alejamiento en la que no se podía aproximar ni ponerse en contacto con la joven.

A pesar de dicha orden, el acosador ha seguido a la víctima hasta Mallorca, siendo visto por la joven y sus amigas en el Port de Sóller y horas más tarde caminando detrás de ella en una calle de Palma cercana al hotel donde se alojaba, motivando que la joven se sintiese amenazada y temiese por su integridad física.

La joven llamó a la Policía que procedió a su detención como presunto autor de un delito de acoso recogido en el artículo 172 ter. del Código Penal.