El nacimiento de bebés ha ido decreciendo y la de este año es la cifra más baja desde 2001. | S.R.

El número de nacimientos cae en Baleares al nivel más bajo desde 2001, según el avance presentado este pasado martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referente a los seis primeros meses del año. En ese periodo de tiempo, nacieron 4.782 bebés, un 2,4 por ciento menos que el año anterior, pero un 22 por ciento menos que en 2008, año en el que se batió el récord de nacimientos de las dos tres últimas décadas. En los seis primeros meses de ese año de récord nacieron 6.133 bebés.

Nacen menos niños y eso tiene consecuencias directas en la demografía de Balears porque la diferencia entre nacimientos y defunciones se acorta cada año. Es lo que se conoce como crecimiento vegetativo: que sea positivo es esencial para que la población no decrezca en un territorio.

En estos seis primeros meses, el crecimiento vegetativo ha sido de apenas 428 personas, la cifra más baja de las últimas décadas, y aún así es una cifra buena porque Baleares es uno de las tres comunidades donde hay crecimiento vegetativo. Las otras dos son Murcia y Madrid. En las Islas han muerto 4.354 personas en estos seis primeros meses del año.

Para comparar y ver el progresivo descenso de nacimientos en las Islas, basta con echar un ojo a lo que sucedió en 2008, año en el que se produjo el récord de nacimientos: ese año, el crecimiento vegetativo fue de 5.225 personas en todo el año.

Baleares se acerca al invierno demográfico que ya sufren otras comunidades autónomas, pero aún se salva gracias a la inmigración porque casi un tercio de los nuevos nacidos en las Islas son hijos de madre extranjera. Fueron 1.418 y, sin ellos, la diferencia entre nacimientos y defunciones daría una cifra negativa.

La tasa de natalidad de Baleares se sitúa en una media del 8,88 pero sube al 13,07 para madres extranjeras y baja al 7,8 cuando se trata de madres de nacionalidad española.

El Instituto Nacional de Estadística también publicó los datos sobre el número de matrimonios celebrados en las Islas en los seis primeros meses del año. Fueron 1.966 y el dato más significativo es que solo 192 de ellos se celebraron por el rito católico, lo que supone apenas un 9,7 por ciento del total. Un total de 1.706 fueron matrimonios civiles y 13 se oficiaron por otra religión. De otros 55 no hay constancia sobre el modo de celebración.

Otro dato aportado por el INE es que del total de matrimonios celebrados en estos seis meses, en un 33 por ciento de los casos, un total de 654, uno de los cónyuges era extranjero. A pesar de que el número de matrimonios descendió en las Islas, la tasa de nupcialidad es una de las más altas de España y el año pasado llegó al 4, frente a la media de un 3,68. En Baleares, la edad media a la que se llega al primer matrimonio es de 35 años.