Las inundaciones de Sant Llorenç dejaron importantes afectaciones en las carreteras. | Redacción Sucesos

Ausencia de alerta inicial sobre el fenómeno atmosférico que impidió valorar su alcance; dispersión y fragmentación de la información; ausencia, durante 24 horas, de un analista de datos en el 112; falta de un helicóptero durante la primera noche; ausencia de un portavoz técnico para coordinar la información pública; dispersión en las actuaciones del Centro de Coordinación Operatica (Cecop); imprevisión a la hora de habilitar espacios reservados a la atención psicológica y atención sanitaria en el puesto de mando avanzado; falta de implicación en el «manejo de la crisis» desde la Direcció General de Recursos Hídrics; falta de formación en la gestión de grandes emergencias...

Son algunas de la veintena de carencias –llamadas en el texto «debilidades»– que recoge el informe final del director técnico operativo de la Direcció General de Emergències, Joan Pol, que ayer hizo público la consellera d’Hisenda i Administracions Públiques, Catalina Cladera, y del que informó durante la reunión del Consell de Govern.

El informe, de 37 páginas, realiza una radiografía de lo ocurrido el 9 de octubre y días sucesivos como consecuencia de las inundaciones en Sant Llorenç y otros municipios del Llevant mallorquín y que causaron 13 muertes. La consellera, al dar cuenta del mismo, afirmó que, sin duda, «era un ejercicio completo de autocrítica» y que, «ahora, habrá que tomar medidas para que nada así vuelva a ocurrir».

La consellera incidió sobre una de las «conclusiones para la mejora» que recomienda el informe. En su página 35 señala que «ha de ser prioritaria la creación de un ente público, tipo agencia, que sea responsable de todo el ciclo de emergencias y que aglutine todos los servicios de la Comunitat Autònoma de les IIles Balears de prevención, gestión y respuesta eliminando duplicidades».

No cayó la red pública

La consellera Cladera indicó que el informe sería entregado a todos los grupos políticos y a todos los organismos implicados en la gestión de la catástrofe. Lo que no hará será facilitar al Partido Popular (PP) el informe que solicita desde hace meses sobre la relación de llamadas y respuestas que se recibieron en el 112 la noche del 9 de octubre.

Cladera afirmó que la ley de protección de datos le impide entregarlo (y que así lo han indicado los servicios jurídicos) por contener información confidencial.

El informe no se limita únicamente a constatar las «debilidades» o carencias. También valora lo que se hizo bien, incide en la labor del voluntariado; destaca lo que funcionó y que la red de comunicación del Govern se mantuvo intacta pese a la caída de los operadores privados.

Además de la autocrítica, la totalidad del informe destaca que fue la falta de previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lo que ralentizó la reacción. El Govern aspira a un servicio propio de previsión meteorológica.