El ejemplar de rorcual común varó este domingo en la playa de Cala Millor. Al parecer, y a falta de confirmar qué le pudo ocurrir, el animal presentaba varios cortes de hélice. | Joan Socies

La necropsia a la ballena varada este domingo en la playa de Cala Millor ha comenzado este lunes -se prevé que concluya este martes-, pero según ha adelantado el operativo formado por biólogos, veterinarios y técnicos la causa de la muerte del animal es que se encontraba enfermo.

El análisis de sus restos aclarará qué le ocurrió, pero según han confirmado en rueda de prensa, este rorcual común de 15 metros se encontraba a la deriva por una enfermedad y fue cuando una embarcación la hirió con dos cortes profundos con la hélice.

La necropsia se está practicando en la playa, dadas las dificultades que este domingo hubo para sacar al animal, un ejemplar que aún no se encontraba en edad adulta.

La zona ha sido acordonada y cubierta con telas, para proceder al análisis de la ballena, una especie habitual del Mediterráneo y la segunda ballena más grande del mundo.

Según han explicado, los restos del animal se trasladarán a un depósito de Emaya y los huesos se enterrarán con cal.

Retirada

Por otra parte, la ballena habrá quedado totalmente retirada de la arena de la playa este martes al mediodía, después que el Servicio de Emergencias 112 de Baleares determinara que por el volumen y peso del animal se instalase un operativo 'in situ' para que los técnicos puedan hacer la necropsia y también preparar el animal para que la maquinaria pueda retirar los restos.

Así lo ha previsto la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca y ha informado, mediante un comunicado, que se procederá, en primer lugar, a una tarea «más científica», que consiste en abrir la cavidad celómica del animal para extraer los órganos y coger las muestras que servirán para estudiar y determinar las causas de la muerte. En este sentido, el resto será depositado en un vertedero controlado de Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) y, asimismo, se ha explicado que la parte del esqueleto posterior y la musculatura que no se pueda retirar será enterrada con cal, «porque probablemente serán aprovechados con finalidades museísticas o de investigación», ha detallado el gerente del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de Baleares (Cofib), Lluís Parpal.

En las tareas participan técnicos y especialistas de Palma Aquarium, la Universidad de Barcelona (UB), el CREM y Cofib, además, al operativo dan apoyo la Guardia Civil, agentes de Medio Ambiente, Policía Local, el Servicio de Emergencias y Servicios Municipales del Ayuntamiento de Sant Llorenç des Cardassar.