Un grupo de alumnos, durante una clase práctica de fisioterapia impartida en la Universitat balear. | L. TERRASA

La Organización Mundial de la Salud definió la fisioterapia como arte y ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masajes y electricidad.

El fisioterapeuta es el único profesional clínico/sanitario quien, mediante el uso correctivo y específico del ejercicio terapéutico, puede resolver eficazmente un problema de salud.

La OMS indica que se requiere un fisioterapeuta para cada 1.200 habitantes. En referencia a Balears, acorde a las plantillas orgánicas publicadas por el IB-Salut, existe en el servicio público de salud un total de 159 fisioterapeutas. Lo que daría una ratio de un profesional por cada 7.337 habitantes.

Según un análisis realizado actualmente, en Balears hay unos 4.459 usuarios en lista de espera que puede llegar a los doce meses, en función del centro y la prioridad de la patología causante de la demanda de atención fisioterápica.

Estos datos se deducen del estudio sobre la Situación de la fisioterapia en las Islas Baleares presentado en el Col·legi Oficial de Fisioterapeutes de les Illes Balears, por sus autores, Miguel Àngel Capó-Juan y Alfonso Callejero-Guillén.

En las conclusiones del estudio, sus autores hacen un resumen de las ventajas que tiene la fisioterapia en la sociedad, entre las cuales el ahorro del gasto sanitario y de Seguridad Social; menor consumo farmacológico, iatrogenia y efectos secundarios del usuario o desahogo de otros profesionales. Además, facilita al usuario una respuesta rápida y resolutiva evitando la cronificación a la que le lleva el sistema actual; acceso directo al Fisioterapeuta de Familia y Comunitaria (Atención Primaria) y permite centrar la atención en principios preventivos y educativos.

Destaca también el desarrollo de la profesión y sus especialidades mediante la prescripción de ejercicio terapéutico entre otras intervenciones.