La presidenta tendrá ahora a su mando al coronel de la Guardia Civil con la consellera Catalina Cladera como mando interpuesto. | Alejandro Sepúlveda

Los socios de Francina Armengol en el Govern, Podemos y Més, acogieron con estupor y sorpresa el anuncio de que el exjefe de la Guardia Civil en Balears, el coronel Jaume Barceló, será el nuevo asesor de la consellera d’Hisenda i Administracions Públiques tras su reciente jubilación en el instituto armado. Ninguno de los dos partidos había sido informado previamente de este fichaje, por lo que la noticia cayó muy mal en un primer momento, de forma especial en Més.

Los consellers de esta formación pedirán explicaciones a la presidenta en la reunión que este viernes celebra el Consell del Govern ante la «estupefacción, malestar e incomodidad» que ha causado enterarse por la prensa de este nombramiento tan atípico e inusual. En Més no entienden qué papel jugará en el Govern un coronel de la Guardia Civil y aseguran que el departamento de Medi Ambiente no necesita ningún mediador con el instituto armado dado que las relaciones con el Seprona son «excelentes».

Alberto Jarabo, portavoz de Podemos en el Parlament, habló telefónicamente con la consellera Catalina Cladera para que le explicara qué necesidad tenía el Govern de hacer este fichaje. Jarabo explicó que el pacto establece que los socios de las formaciones políticas conocerán con antelación el perfil de las personas a las que se quiere contratar.

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Esta circunstancia no se ha cumplido en el presente caso, por lo que Jarabo expresó su descontento a la consellera. Cladera se comprometió a enviarle detalles del perfil profesional de Jaume Barceló. Jarabo también preguntó por la «sorprendente» necesidad de contratar un coordinador de estas características, algo que no se había planteado en los casi cuatro años de legislatura, pero el líder de Podemos salió «razonablemente satisfecho» tras las explicaciones de la consellera.

El fichaje de Barceló en el Govern se ha producido después de un primer intento en la Delegación del Gobierno, que dirige Rosario Sánchez. El coronel tenía que haber sido asesor de la delegada, pero surgieron problemas jurídicos que complicaron el intento, por lo que se optó por pedir que prestara sus servicios en el Govern. Será el Ministerio y no el Ejecutivo de Armengol quien pague su sueldo, ya que su trabajo será considerado una «segunda actividad», algo permitido cuando se está en la reserva, como es el caso.

Fuentes del Govern admitieron este jueves la singularidad de esta contratación, pero recalcaron que su cometido será reforzar el área de seguridad y emergencias del Ejecutivo y su papel de enlace con el instituto armado. También incidieron en que su perfil profesional avala la incorporación.