Pericay, en el Parlament | Miquel A. Cañellas

Hace cuatro años fue impuesto por la dirección estatal. Esta vez, otros cuatro militantes compiten con Xavier Pericay (Barcelona, 1956) por liderar la lista al Parlament y presidir el Govern.

¿También usted espera al expresident Bauzá con los brazos abiertos?

—Siempre me habrá oído decir que Bauzá es el pasado y que no cuento con él para Balears.

Albert Rivera va a contar con él para C’s y algunos medios apuntaron que sería candidato a alcalde de Palma. ¿No sabía usted nada?

—No, yo me enteré por un diario digital de esos contactos. Rivera ha pensado que puede contar con él para asesorarle. Lo de la alcaldía me parece un bulo. Si el fichaje de Bauzá tuviera algo que ver con Balears, me habrían consultado. El futuro que le espere a Bauzá en Ciudadanos no tiene nada que ver con Balears.

¿Y qué hará usted si eso no es así?, ¿se irá?

—No ocurrirá y si fuera a ocurrir me lo habrían comunicado antes. En estos momentos tengo otras prioridades. Ahora estoy en la fase de primarias para encabezar la lista al Parlament.

Ese era el motivo principal de esta entrevista. Quería comentarle que C’s aparenta ser muy presidencialista y preguntarle si las primarias sólo son un trámite.

—No, no son un trámite, quienes nos presentamos tenemos las mismas oportunidades. Es cierto que, como se dice utilizando ese verbo tan feo, yo fui digitado hace cuatro años pero la situación era distinta. La dirección me pidió que diera el paso y lo di. Tenemos una estructura vertical y no hay presidencias ni secretarías generales autonómicas. Yo soy el portavoz pero también soy uno más. No digo que seamos asamblearios como Podemos pero hay debate.

Boadella ha contado que la primera dirección de C’s se eligió por orden alfabético del nombre y que por eso salió Rivera. ¿Eso es cierto?

—Así fue, yo estuve en ese primer congreso, en 2006. Yo no formé parte de esa lista pero llamándome Xavier, reconozco que tenía pocas posibilidades.

«El nacionalismo amenaza la democracia», dice en su vídeo de campaña. ¿No exagera?

—No, lo hemos visto con el Gobierno de Sánchez y sus cesiones y lo vemos aquí con el de Armengol, sobre todo por la presencia de un socio, Més, que da pleno apoyo a los independentistas. Aquí hemos vivido un proceso muy parecido al de Catalunya. El nacionalismo divide y busca el enfrentamiento.

¿Y qué me dice del nacionalismo español y de su profeta, Vox?

—Vox tiene algunas trazas de nacionalismo español en algunos asuntos, sobre todo en lo que tiene de antieuropeismo y desprecio populista. Por eso Vox la emprende contra Manuel Valls y le llama francés o afrancesado. El nacionalismo español, contrariamente al vasco o el catalán, no es separatista salvo cuando cuestiona la presencia en Europa.

No hablan de federalismo. Armengol y el PSOE, sí.

—Es que eso del federalismo es otro mantra del PSOE, como lo del diálogo. Un cosa es el diálogo y otra muy diferente la negociación. El nivel de descentralización que tenemos en España es superior a de cualquier federalismo. Algunos propuestas federales de Alemania se tomarían aquí como un 155.

Ciudadanos empezó defendiendo la libertad, la igualdad y el laicismo. También la socialdemocracia. Ya no se define como laico ni como socialdemócrata.

—Ciudadanos se define como aconfesional y en el bloque europeo está con los liberales. Además, ahora mismo, definirse como socialdemócrata es casi una obviedad. Es defender al ser humano y apostar por el Estado del bienestar. Y naturalmente que hablamos de igualdad. Cada propuesta de Ciudadanos tiene que ver con la igualdad, en la educación, por ejemplo.

Aconfesional no es lo mismo que laico.

—Eso es cierto, pero es que un estado laico no permitiría la enseñanza concertada. Y aquí no tendríamos suficiente presupuesto para garantizar la educación universal y gratuita sin contar con la escuela concertada.

¿Me puede citar tres o cuatro iniciativas de C’s en Balears que no tengan que ver con educación, lengua, catalán o Cataluña?

—¿Tres o cuatro? Más de un centenar. Hemos presentado iniciativas sobre transparencia, lucha contra la corrupción, hospitales, ordenación agrícola incompatibilidades, medio ambiente, policías locales y, entre otras, comisiones de investigación, una sobre sa Nostra.

Entre PSIB y Vox, ¿con quién pactar?

—Con ninguno. Ojalá el de aquí fuera un PSOE diferente, eso lo cambiaría todo. Recuerde que fueron el PSIB, Més y Podemos quienes ya hace un año cerraron la puerta a Ciudadanos. Dijeron claramente que querían repetir el pacto de 2015.