Fachada de la farmacia de José Ramón Bauzá. | M. À. Cañellas

La Dirección General de Farmacia, que depende de la Conselleria de Salut del Govern, denegó el miércoles una solicitud presentada por el expresidente del Ejecutivo y farmacéutico de profesión, José Ramón Bauzá, para que pudiera nombrar un sustituto que atendiera en su botica de Marratxí.

El expresidente balear y del PP, que será candidato de Ciudadanos (C’s), en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 26 de mayo, formalizó su petición el 5 de marzo, dos días después de que se colgara su retrato en el Consolat de Mar; cuando ya había comunicado su baja del PP; cuando ya había dicho que no optaba a ningún puesto en las listas del partido naranja y que su intención era «volver a la farmacia».

La última vez que Bauzá se expresó así fue el 28 de febrero, cuando asistió a la entrega de las distinciones con motivo de el Dia de les Illes Balears y aseguró que su cometido en C’s iba a ser asesorar al presidente de ese partido, Albert Rivera.

El expresidente autonómico anunció hace unos días a través de su cuenta de Twitter que había decidido su ingreso en el Ejército como reservista y que próximamente juraría bandera. Eso ocurrió antes de que Rivera anunciara que Bauzá ocuparía el número 5 de las listas europeas.

Fue la consellera de Serveis Socials, Fina Santiago –que este viernes ejerció de portavoz del Ejecutivo después de la reunión semanal del Govern– la que informó de que se había denegado la solicitud. Señaló que no entraba en ninguno de los supuestos.

El que fuera presidente del Ejecutivo entre 2011 y 2015 había aludido a su cargo político, que le obligaba a ausentarse, aunque para entonces ya no era senador.

Santiago, que informó de este asunto por la ausencia de la portavoz habitual, Pilar Costa, echó mano de ironía y dijo que «el supuesto de reservista voluntario no existe».

La consellera indicó que los supuestos previstos por la ley son la baja de maternidad, ocupar cargos políticos o del Colegio de Farmacéuticos, enfermedad o vacaciones. Según el Govern, la consecuencia práctica de la negativa es que Bauzá tendrá que volver a su farmacia aunque ahora tiene un plazo de un mes para presentar alegaciones. El expresidente quizá podría acogerse a uno de los supuestos, las vacaciones, para hacerlos coincidir con la campaña electoral.

El incumplimiento de la ley de farmacia prevé diferentes tipos de sanción. La más grave es la pérdida de la concesión.

Bauzá no hará declaraciones hasta que concluya su instrucción militar, según anotó en Twitter cuando comunicó su decisión de incorporarse al Ejército.