Cada año, más de cien mil hombres pagan a cambio de sexo en Baleares según el Grupo de Estudio de la Prostitución de la comunidad (GEPIB). Y las Islas son uno de los principales destinos en la oferta de prostitución en España donde esta actividad mueve más de 50 millones de euros anuales.

Con estas cifras sobre la mesa este martes se presentó el primer Plan Autonómico contra el Tráfico de Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual y de Abordaje a la Prostitución frente a representantes de entidades, consellerías del Govern, consells, ayuntamientos o cuerpos de seguridad. El Plan 2019-2022 tiene una vigencia de 4 años y un presupuesto global de 2.850.000 euros que aportará el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

En la documentación previa elaborada por las diferentes entidades implicadas se advierte de que la prostitución está estrechamente ligada al modelo turístico. En el año 2017 se estimó que unas 600 mujeres ejercían esta actividad de forma habitual en la comunidad, una cifra que en verano podía llegar a 2.350.

«La detección es muy difícil por la red de prostitución o de trata que hay detrás», declaró la directora del Institut Balear de la Dona, Rosa Cursach. Precisamente por eso uno de los capítulos de este plan fomentará las medidas de investigación para conocer datos estadísticos que permitan hacer un diagnóstico de la situación.

El Plan Autonómico advierte también que la llamada prostitución de calle se está ejerciendo, cada vez más, en residencias privadas, cosa que complica su acceso por parte de los cuerpos de seguridad y eleva el riesgo de las mujeres a sufrir abusos.

Por otra parte, un estudio que recoge el documento revela que Calvià es el municipio donde más mujeres ejercen esta actividad en pisos o clubs.

«Un alto porcentaje de estas mujeres son inmigrantes. Esto pasa cada día aunque esté invisibilizado», añadió la presidenta del Govern, Francina Armengol, quien recordó que a nivel estatal también se quería llevar una iniciativa legislativa al Congreso de los Diputados.