La Familia Real visita este jueves las instalaciones, donde se celebra la Copa del Rey de Vela. | Pere Bergas, Click, M.À. Cañellas

A las 10 de la mañana, los Reyes y sus hijas, Leonor, princesa de Asturias, y la infanta Sofía, llegaron al Real Club Náutico de Palma. Salió a recibirles el almirante Jaime Rodríguez Toubes, mientras que en la puerta les estaban aguardando, para darles la bienvenida, Javier Sanz, presidente del Real Club Náutico de Palma; Ricardo Garzó, director general territorial de Mapfre Catalunya y Balears, y Pilar García de la Puebla, directora de comunicación y relaciones institucionales de BMW.

Tras posar con ellos, entraron en las instalaciones, en cuya explanada les esperaba la tripulación del Aldebarán, que es el único barco que participa en la 38 edición de la Copa del Rey de vela con tripulantes con discapacidad intelectual, física, orgánica y visual, con quieres estuvieron departiendo, para dirigirse a continuación al pantalán donde estaba amarrado el Aifos, no sin antes hacer una nueva parada, esta vez frente al busto de Juan Sebastián Elcano, de cuya vuelta dada por el navegante alrededor del mundo se celebra este año el quinto centenario.

Doña Letizia lucía un vestido de algodón blanco de estilo camisero de Adolfo Domínguez y calzaba unas alpargatas de esparto con cuña atadas por encima de los tobillos, mientras que sus hijas vestían sendas blusas a juego con los shorts. Y en cuanto al calzado, mientras la princesa Leonor llevaba unas sandalias, su hermana, la infanta Sofía, calzaba unas albarcas menorquinas.

Tras saludar a algunos tripulantes de barcos próximos a donde estaba el Aifos, don Felipe ayudó a subir a bordo a sus hijas, dejando a su esposa que lo hiciera sola. Antes de hacerse la foto, digamos que oficial, con la tripulación, visitaron el interior del barco.
Doña Letizia y sus hijas, de nuevo en tierra, esperaron a que el Aifos soltara amarras y se dirigiera al campo de regatas, para, a continuación, iniciar un recorrido por las distintas instalaciones del club.

Durante el recorrido, se interesaron por cómo funcionan las regatas, y muy especialmente la Purobeach Women’s Cup, o categoría femenina que compite por primera vez en la Copa del Rey. Y no solo se interesaron por ellas, sino que visitaron dichas embarcaciones.

FAMILIA REAL EN EL CLUB NAUTICO.

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Puro Beach Women’s Club

También doña Letizia saludó a la bimelladista olímpica Natalia Vía-Dufresne, que es la patrona del Dorsi Sailing Team, que lidera la Puro Beach Women’s Club. A través del gabinete de prensa de la Copa del Rey, pudimos saber que doña Leticia se interesó por el cuidado de la piel de las regatistas, al estar tantas horas expuesta al sol.
Por su parte, Manu Fraga, director deportivo del RCN de Palma, contó a la Princesa y a la Infanta que su padre formó parte del equipo olímpico español de vela en los Juegos Olímpicos de Barcelona92, en los que Vía Dufrese se alzó con la medalla de plata en la clase Europa.

Finalizada la visita al Club Náutico, la Reina y sus hijas posaron de nuevo, saludaron al reconocido chef Martín Berasategui, y a pie, cogidas de la cintura, fueron caminando hasta donde les esperaba un vehículo, que no era con el que habían venido.
Sobre las cuatro de la tarde los barcos regresaron a los pantalanes del RCN de Palma. La regata había sido dura pero en el rostro de los tripulantes no se reflejaba el cansancio.

Encuentro de reyes

Como el Aifos y el Fram, patroneado por el rey Harald de Noruega, amarran uno al lado de otro, don Felipe, al verle en cubierta, moviéndose con cierta dificultad –pues el monarca de los noruegos sigue con la rodillera– descendiendo de su embarcación, fue a saludarle, lo cual le alegró. Tras charlar durante unos minutos, miraron hacia la prensa para que captara este encuentro, que no será el último, pues queda todavía mucha regata, hasta mañana, sábado.

Don Felipe, tras regresar al Aifos y despedirse de los tripulantes hasta el día siguiente –o sea, hoy–, al descender de nuevo al pantalán, escuchó, alto y claro, varios ¡Viva el Rey!, a lo que él correspondió con una leve sonrisa.