Los trabajadores extranjeros en el sector de la construcción de Baleares han experimentado un importante retroceso en los últimos doce años como consecuencia de la burbuja inmobiliaria que estalló en 2008. | MARTA MARTIN

La recuperación del mercado laboral balear ha tenido un efecto directo en la contratación de extranjeros, que encadena tres años de máximos históricos, con cifras superiores a las registradas justo antes de la crisis, como se aprecia en el gráfico adjunto. Se trata de las estadísticas oficiales que publica el Servicio Público del Empleo Estatal (SEPE) del Ministerio de Trabajo.

De enero a julio de este año se formalizaron 103.212 contratos de trabajo a trabajadores extranjeros, de los que 56.831 eran comunitarios y 46.381 procedían de países de la Unión Europea. En ambos casos, más del 80 % eran contratos temporales. Este dato revela que la temporalidad afecta en mayor medida a los trabajadores extranjeros, aunque también pone de manifiesto que se trata de una tendencia generalizada en el conjunto del mercado laboral.

La estacionalidad de la economía de las Islas es el principal factor que explica la elevada incidencia de la temporalidad, pese que en muchas ocasiones se comete fraude. Así lo ponen de manifiesto los resultados del plan especial de la Inspección de Trabajo que se lleva a cabo en Balears desde hace cinco veranos y que tiene por objetivo combatir la precariedad. En muchas ocasiones las empresas abusan del contrato temporal, de ahí que los sindicatos reivindiquen que se haga especial hincapié en este aspecto.

Mejora

En cualquier caso, hay que destacar que se ha producido una mejora entre el colectivo de extranjeros que trabajan en Balears respecto a antes de la crisis. Los que tienen un contrato fijo en 2019 representan el 18 % del total de trabajadores de fuera de España, mientras que en 2007 suponían solo el 10,7 %.

Otra diferencia en comparación a doce años antes es que en la actualidad la proporción de trabajadores de la UE y extracomunitarios está más equilibrada que en 2007, cuando los empleados de fuera de la Unión Europea duplicaban a los comunitarios. Lo que no ha cambiado con el paso de los años es que la mayoría están empleados en el sector servicios, una tendencia que se ha extendido. Esto es, el peso de los trabajadores extranjeros en la construcción ha descendido de forma considerable y se ha incrementado su presencia en los servicios. De hecho, este año se han registrado alrededor de 10.000 contratos menos a empleados de fuera de España que en 2007 en la construcción.