Efectos de la DANA en distintos municipios de la Isla. | Redacción Digital

Sin incidentes especialmente graves, al menos hasta la noche de este martes, el temporal de este martes se dejó notar en Mallorca, con diversos caps de fibló, vientos de más de 100 kilómetros por hora en Campos-ses Salines y la Serra d’Alfàbia, y precipitaciones considerables, con una máxima de 154 litros por metro cuadrado en Escorca, concretamente en Lluc.

Algunos torrentes se desbordaron o iban al límite de su capacidad. Es el caso del Torrent de sa Mosquera, en Caimari; el Torrent Petit, en Selva, y el Torrent de Sant Jordi, en Pollença. El alcalde de Selva, Joan Rotger, ordenó que no se circulara entre Selva y Caimari. En la zona de Sant Miquel, en Campanet, varios coches quedaron atrapados y efectivos de Bombers y Guardia Civil procedieron a su rescate. También en Caimari, un joven se vio envuelto de zonas inundadas y tuvo que ser rescatado por agentes de la Guardia Civil, sin más consecuencias.

En otras zonas de Mallorca, los efectos del paso del temporal fueron también notables, con ramas de árboles arrancadas en Portocolom, en Felanitx. Por su parte, en Alaró y Selva se registraron inundaciones en plantas bajas de viviendas porque los sistemas de drenajes estaban sucios o no daban abasto.

Para este miércolers, la Agencia Estatal de Meteorología elevó a nivel rojo (riesgo extremo) el riesgo por lluvias en la Serra de Tramuntana hasta la madrugada, mientras que se mantiene el aviso naranja (riesgo importante) por precipitaciones y tormentas para el resto del territorio y amarillo para la costa.

El aviso rojo está decretado hasta las 03.00 horas de la madrugada de este miércoles, esperándose una precipitación acumulada en 12 horas de 180 litros por metro cuadrado.

En Son Sant Joan, hubo retrasos durante todo el día. El aeropuerto se vio obligado a espaciar las salidas y llegadas. Por este motivo, los retrasos llegaron hasta las tres horas. Por la mañana, un vuelo procedente de Berlín con destino Eivissa fue desviado a Palma y, a su vez, por la tarde, dos vuelos procedentes de Alemania y otro de Holanda con destino Palma fueron destinados a Ibiza.

En Sant Llorenç, el recuerdo de las inundaciones de octubre del año pasado hizo extremar las precauciones y en diversas calles estuvo prohibido el aparcamiento de vehículos.

En Artà, por su parte, se registraron a última hora de la tarde importantes inundaciones en viviendas y negocios.