El expresivo gesto de Busquets cuando Armengol fue elegida en junio.

El PSIB atribuye los desmarques de Més per Mallorca –el último, en relación a la exención del Impuesto de Turismo Sostenible, o ecotasa, a hoteles con clientes de Thomas Cook– a estrategia electoral y, sobre todo, a la indefinición sobre su liderazgo; algo que tiene que definir en su próximo congreso.

El mismo día que la consellera de Presidència y portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa, quitaba hierro a la posición de Més, otros consellers socialistas insistían en que los representantes de Més en el Govern y su dirección actual «opinan diferente». Aunque no es del todo cierto, sí hay asuntos en los que discrepan. Y desde el mismo momento de la formación del Govern.

UME y derechos lingüísticos

Més ha votado en el Parlament de manera diferente al PSIB y se negó a firmar la primera iniciativa que le planeó el grupo socialista para mostrar su disconformidad con el modo en que la ministra Montero gestionaba la devolución de 177 millones del sistema de financiación.

El PSIB recurrió a Podemos, que se ha convertido en su aliado principal. No ha habido ningún punto de discrepancia con Podemos que voto con el PSIB la semana pasada a favor de reclamar un puesto permanente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) mientras que Més votaba en contra.

Hace dos semanas, Més per Mallorca votó con Més per Menorca una reprobación al ministro Ábalos, que también secundó Podemos.

Més no está dispuesto a ceder con la falta de dotación para la Oficina de Derechos Lingüísticos. Y así se lo expuso Miquel Ensenyat a la presidenta Armengol.

Podemos, contrariamente a Més, no se desmarcó en la propuesta de ‘perdón’ de la ecotasa.

EL APUNTE

Podemos, a la espera del ‘efecto Errejón’ en las generales

Unidas Podemos no ha cuestionado públicamente al PSIB desde que forma parte del Govern. La actual dirección del partido morado siempre defendió entrar en el Ejecutivo y pactó algunos nombramientos. Ni siquiera en los momentos de mayor tensión entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, Podemos tuvo la más mínima duda.

Lo que de verdad preocupa ahora en Podemos de cara a las elecciones no es la relación con el PSOE, sino la influencia de la candidatura de Íñigo Errejón. Si a Podemos le fuera muy mal en esos comicios y a Errejón bien, los dirigentes locales se plantearán qué hacer.