La economía balear moderará su crecimiento en los próximos trimestres, el cual estará condicionado por «riesgos a la baja». Así lo indica el informe de coyuntura de la CAEB, que la patronal difundió ayer, y en el que se advierte de una serie de factores que pueden interferir negativamente en la evolución económica de las Islas. «Se acercan turbulencias», aseguró su presidenta, Carmen Planas.

El informe se refiere a tensiones geopolíticas que afectan al precio del petróleo, la incertidumbre en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los efectos de las nuevas medidas de política monetaria y el débil crecimiento de algunas de las principales economías del entorno. Asimismo, Planas se refirió a la quiebra del touroperador británico Thomas Cook, cuyos efectos en la economía de las Islas «se notarán en el último trimestre».

En cualquier caso la CAEB estima que la economía balear cerrará el 2019 con un crecimiento del 2 %, una previsión realizada desde la «prudencia» y «sin poder estar seguros al 100 %». Se trata del crecimiento registrado tanto en el primero como en el segundo trimestre del año. «En el segundo trimestre, Balears logra mantener el ritmo al 2 % y rompe la racha de seis trimestres de desaceleración», manifestó Planas, quien atribuyó este comportamiento del Producto Interior Bruto al «efecto Semana Santa».

Consumo y servicios

En este sentido, el informe apunta al consumo privado, por el lado de la demanda, y al sector servicios, por el de la oferta, como los componentes que más han contribuido a sostener el ritmo de crecimiento de la economía durante el segundo trimestre.

Como resultado de esta evolución, Baleares mantiene un crecimiento ligeramente inferior al de la economía española (2,3 %), pero que se sitúa por encima del de las principales economías de la zona del euro (1,1 %), especialmente de la alemana (0,4 %) y la italiana (0 %). Aún así, Planas alerta de un aspecto «relevante»: la moderación del crecimiento de la inversión empresarial por la pérdida de confianza.