A pesar de que el Govern anunció hace tres años que ponía en marcha un plan para reducir los impagos en el Ibavi, la realidad dice todo lo contrario: la cifra de recibos impagados ha crecido un 117 por ciento y la deuda pendiente se ha multiplicado por dos en este periodo.

La morosidad en los alquileres del Ibavi se ha incrementado de tal manera en los últimos tres años que el número de recibos impagos alcanza los 27.442, un aumento del 117 por ciento con respecto a las cifras oficiales de 2016. Según consta en una respuesta parlamentaria del conseller de Habitatge i Mobilitat, Marc Pons, al diputado del PP Mariano Juan, esos 27.442 recibos pendientes suman una deuda de 7,54 millones de euros. Son cifras de octubre de este año.

Los últimos datos que facilitó el Govern corresponden al mes de octubre de 2016. En esa fecha, el número de recibos impagados era de 12.641 y la cifra total de deuda sumaba 3,7 millones de euros. La realidad es que, en apenas tres años, la morosidad en esta empresa pública se ha más que duplicado.

Número de deudores

El número de deudores también ha crecido de forma exponencial. En 2016, había 888 morosos, cifra que, tres años después, llega a los 1.273, un aumento del 50 por ciento. Ello significa que ha aumentado el número de morosos, pero también lo ha hecho el número de meses pendientes de pago de quienes no pagaban entonces. Hay inquilinos que llevan casi un año sin pagar la renta, según la estadística.

La cifra de morosidad es realmente llamativa si se tiene en cuenta que el Ibavi dispone de 1.805 viviendas de alquiler. El porcentaje de inquilinos que deben al menos un recibo es del 70 por ciento del total, una cifra nunca vista.

La morosidad en el Ibavi ha aumentado de forma imparable desde hace años. Los datos oficiales señalan que, en 2012, el número de inquilinos que no pagaba el alquiler apenas era de 303 personas.

El impago ha crecido a pesar de que la Conselleria de Marc Pons anunció la pasada legislatura que comenzaría a desahuciar a quienes llevaran meses sin pagar. El Govern se marcó el objetivo de analizar los casos uno a uno y calculó que al menos un cuarto de los morosos pueden pagar pero no lo hacen porque no les da la gana. La intención del Govern era mantener, pese a los impagos, a quienes dispusieran de un informe de los servicios sociales municipales donde se acreditara que no disponían de recursos económicos para afrontar los pagos.

El hecho de que haya inquilinos del Ibavi que no paguen es grave, pero la falta es aún peor si se tiene en cuenta que, en paralelo, en el primer trimestre de este año había un total de 3.570 familias de Baleares en lista de espera para que se les adjudique un piso de alquiler del Ibavi.

El imparable ascenso del precio del alquiler en las Islas en los últimos años ha provocado este repunte de peticiones. Con respecto al primer año de la legislatura, el aumento ha sido espectacular y llega al 60 por ciento. En 2016, había 2.241 peticiones; apenas dos años después, la cifra llegaba a esas 3.570 familias de Baleares que esperan para conseguir su vivienda.