El contrato fijo discontinuo está muy vinculado al sector turístico, de ahí que los sindicatos insistan en que hay margen de aumento de las cifras actuales. | Josep Bagur Gomila

Baleares tenía el pasado mes de agosto 93.791 fijos discontinuos afiliados a la Seguridad Social, la mayor cifra de la historia y hasta un 42 % más que en el mismo período de hace cinco años. Así se desprende de los datos disponibles de la Tesorería General de la Seguridad Social, según los cuales los afiliados a esta modalidad aumentan año tras año en las Islas desde 2014.

Además, este incremento no se produce solo en los meses de verano, cuando hay mayor actividad económica en las Islas, sino en todos los meses del año. Prácticamente en todos los meses del 2019 hay más de un 40 % de trabajadores fijos discontinuos que cinco años atrás.

El hecho de que los empleados con esta modalidad contractual estén en activo, es decir, que aparezcan como afiliados de alta a la Seguridad Social, en épocas donde tradicionalmente había poca actividad económica pone de manifiesto que hay un alargamiento de la temporada turística, lo que tiene consecuencias positivas para el mercado laboral de Baleares. Un trabajador con contrato fijo discontinuo está interesado en trabajar el mayor número posible de meses seguidos para poder optar a una prestación económica cuando esté en paro.

Este incremento de empleados fijos discontinuos de alta a la Seguridad Social registrado todos los meses del año constata, por una parte, una mejora de la calidad del empleo y, por otra, que muchos de estos trabajadores, al estar en activo un período mayor de tiempo, tiene acceso a mejores retribuciones una vez finalizada su etapa laboral. En los peores años de la crisis, muchos fijos discontinuos apenas trabajaban seis meses al año.

Uno de los motivos que explican este aumento son las inspecciones laborales para combatir la precariedad que se llevan a cabo en las Islas desde hace cinco veranos. Según los resultados de este plan, la Conselleria de Treball i Turisme informó que desde 2015 se han transformado 16.593 contratos temporales en indefinidos, de los que muchos son fijos discontinuos por tratarse de empleos vinculados al sector turístico.

Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT valoran de forma positiva este aumento aunque en más de una ocasión han señalado que «existe margen de aumento» para que se cree más empleo de calidad ya que, en su opinión, el peso de la temporalidad «aún es muy elevado».