El doctor Javier Murillas y el doctor Jordi Reina en el pasillo de acceso a la universidad de Microbiología de Son Espases. | Jaume Morey

Salut ha abierto una segunda investigación por sospecha de coronavirus a un niño de siete años que tuvo contacto estrecho con el paciente británico que dio positivo el pasado fin de semana en Palma. Al conocer que este adulto era portador del nuevo coronavirus 2019-nCoV, Salut Pública empezó a contactar con todas las personas con las que habría tenido una relación estrecha durante los días 29 de enero y 1 de febrero, que es cuando presentó los síntomas propios de la enfermedad. De entre las 20 y 40 personas localizadas sólo este menor tuvo también una sintomatología sospechosa, como es fiebre y malestar general.

De momento, Son Espases ha certificado que el niño tiene gripe común (de tipo B), sin embargo, se considera necesario hacer las pruebas para descartar coronavirus pues la sintomatología de ambas infecciones respiratorias «es prácticamente idéntica», advirtió el jefe de la Unidad de Virología de Son Espases, el doctor Jordi Reina.

Aunque, «por lo que sabemos hasta ahora es difícil que haya una coinfección por ambos virus», añadió el jefe de Medicina Interna del hospital de referencia, el doctor Javier Murillas, ante las dudas clínicas y por precaución, se enviaron las muestras al laboratorio del Instituto Carlos III de Madrid.

El niño tuvo contacto con el padre de la familia británica en el ámbito familiar. «Con el antecedente de la hija mayor que tiene gripe y dio negativo en coronavirus, tenemos más a favor para pensar en que la coinfección sea poco frecuente, sin embargo hay que investigar», añadió el doctor Reina. Y es que el hecho de que la epidemia de este nuevo coronavirus coincida con el pico de la gripe estacional «complica mucho las cosas», porque no hay ningún parámetro clínico que los distinga lo que dificulta el diagnóstico inicial. «Esa similitud clínica crea cierta incertidumbre», aseguran los expertos que, advierten que «no hay riesgo cero en este tipo de casos, pero por la literatura que hay publicada en China y el caso de la otra niña hace pensar que la posibilidad puede existir, pero es muy baja».

Son Espases envió ayer mismo al laboratorio de referencia, junto con la analítica del niño investigado, una segunda muestra de todos los miembros de la familia británica. La madre y las dos hijas, que ya dispondrían de una segunda prueba negativa, podrán dejar de tomar precauciones ante la epidemia del virus asiático. Mientras que para que el padre obtenga el alta médica será necesario dos pruebas consecutivas con resultado negativo.

Cuadro gripal

Ni él, ni su esposa, ni la hija menor presentan ya ningún tipo de síntomas. Es más, las dos últimas ya tienen el alta aunque permanecen acogidas en el hospital. Están pendientes, sobre todo, de la evolución de la hija mayor, de 10 años, que todavía presenta un cuadro gripal aunque «ya tiene menos fiebre», explicaron.

El tratamiento médico tanto en su caso como en el del menor que también tiene gripe es únicamente a base de antipiréticos en caso de fiebre.