Vista aérea de vivienda en la ciudad de Ibiza. | Periódico de Ibiza y Formentera - Archivo

El precio medio de la vivienda en alquiler en Baleares creció un 0,5 7% en enero, hasta los 1.228 euros, según se desprende un análisis segregado por provincias realizado por Alquiler Seguro. Esto sitúa a Baleares como la segunda provincia más cara por detrás de Barcelona, donde ronda los 1.256 euros (+3,29 %). Por detrás de Baleares se sitúa Madrid, donde el precio medio es de 1.199 euros (+3,72 %).

En Baleares, la media de precios de las viviendas de un solo dormitorio está en 880 euros; de 1.077 para dos habitaciones y de 1.264 para tres.

Por el contrario, los alquileres más baratos se sitúan en Teruel, donde el precio medio de un inmueble ronda los 356 euros (+4,40%), y en Jaén, donde se pueden alquilar inmuebles por 389 euros de media (+2,91%).

En el último año, en tan solo tres provincias se han registrado descensos de los precios: Zamora (-0,76%), Palencia (-0,22%) y Las Palmas (-0,12%).

El precio medio de la vivienda en España rondó los 885 euros en enero de 2020, un 3,27% más que hace un año.

En el estudio sobre el precio medio de alquiler de viviendas en España se pone de relieve que el mercado inmobiliario del alquiler es heterogéneo y varía enormemente entre los diferentes territorios estudiados.

Por otro lado, el estudio también resalta que existen importantes diferencias del precio medio de una vivienda de alquiler dependiendo del número de habitaciones y de la provincia en la que esté situada.

Los inmuebles más caros de España, según el número de dormitorios y el lugar donde están ubicados, son los de cuatro habitaciones en Guipúzcoa, donde este tipo de vivienda puede alcanzar un precio medio de más de 1.584 euros. Le siguen Madrid (1.576 euros) y Baleares (1.512 euros).

El consejero delegado de Alquiler Seguro ha afirmado que frente al alarmismo que están provocando medidas legislativas «ineficaces», existe una realidad que demuestra que «el mercado asimétrico y poco homogéneo» necesita estabilidad para paliar los desajustes entre oferta y demanda.

«No podemos tratar por igual a grandes urbes como Madrid y Barcelona, que también presentan notables diferencias dentro de su área metropolitana, y a zonas de la llamada España vaciada, donde la población está en detrimento y la demanda del alquiler no tan desmesurada», ha apostillado Carroza.