Muchos ciudadadanos aplican medidas de prevención en su día a día. | Jaume Morey

El parón de ventas en los mercados emisores turísticos, entre ellos Alemania, y las previsiones negativas de los touroperadores para los próximos meses, ha provocado que cadenas hoteleras y pequeños establecimientos hayan tomado la decisión de retrasar la apertura de parte de sus establecimientos para la última semana de mayo y principios de junio, según señalan desde la Agrupación de Cadenas Hotelera y de la patronal FEHM.

«Hay más cancelaciones que reservas y la tónica va a seguir en esta dinámica durante las próximas cinco o seis semanas por la crisis del coronavirus. Esto hará que nos veamos obligados a reagrupar turistas y no abrir aquellos que tengan ocupaciones por debajo del 30 %. Esto afectará a la contratación laboral y a la propia viabilidad económica de las empresas», señalan desde las empresas afectadas por esta coyuntura adversa.

El presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH), Gabriel Llobera apuntó ayer: «Cada empresa tomará las medidas adecuadas según sus propios niveles de reservas, pero hay hoteles que aplazarán al máximo su apertura por la caída de los mercados emisores y que se producirán, asimismo, desvíos de hoteles medio vacíos a otros con mejor ocupación».

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Los touroperadores del Reino Unido, Alemania, Escandinavia y países centroeuropeos no saben en estos momentos qué estrategia seguir para cambiar la dinámica de anulaciones de reservas. «Los bajos niveles de ventas no hacen prever un cambio en positivo en las dos próximas semanas, por lo que la Semana Santa se verá afectada en Balears y en otros destinos vacacionales. Lo sucedido con Italia no beneficia en nada y abre un camino a otros países para que sigan la misma línea de cierre de fronteras», puntualizan directivos de grupos turísticos alemanes y británicos.

Las zonas más afectadas en Mallorca por el parón de reservas son la Platja de Palma, Palmanova-Magaluf, Capdepera, Cala Millor, Cala d’Or, Alcúdia-Can Picafort, Santa Margalida, Sóller y Pollença. En las zonas del levante se suma que la falta de playa provoca que muchos hoteleros afirmen: «Nuestro coronavirus es no tener arena en la playas de aquí al verano».

Una queja general de los hoteleros de Mallorca es que las compañías de seguros «no cubren las cancelaciones por epidemias, de ahí que los turistas no se quieren arriesgar a tener que asumir los costes sin indemnización alguna».

Si el sector hotelero está afectado, el del transporte discrecional y el de los rent a car vaticinan un año 2020 «muy complicado».