Efectivos del 061 que atienden las llamadas. | Teresa Ayuga

«Voces expertas nos dicen que en los próximos días llegamos a la punta máxima de contagios y queremos transmitir que estamos preparados». La consellera de Salut, Patricia Gómez, quiso dar un mensaje de calma a pesar de que este viernes Baleares rebasó los doscientos contagios por coronavirus SARS-CoV-2 y contabilizó cuatro defunciones. Aún así, la tasa que tiene registrada Baleares sigue siendo de las más bajas del Estado.

Una mujer de 94 años de edad con pluripatologías previas falleció este viernes por la mañana en Son Llàtzer, menos de 24 horas después de que lo hiciera un joven de 30 años en Son Espases. En este caso el hombre padecía una discapacidad intelectual ligada al cromosoma 16 con anomalías congénitas cardíacas e infecciones respiratorias frecuentes. «Era una personas frágil», indicó el doctor Francesc Albertí, portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas.

Albertí explicó que en un día se diagnosticaron 34 positivos nuevos en Baleares, alcanzando la cifra de 203. Con cuatro fallecidos y diez altas, en la comunidad hay ahora 189 pacientes activos. De éstos, hay 20 en Ibiza y 11 en Menorca. Y de los 158 casos de Mallorca, 68 están ingresados y 90 son vigilados por las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus (UVAC).

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Residencias de mayores

El plan de alerta está activado en las residencias de mayores donde ya hay cuatro casos positivos con buen estado de salud. «Las residencias grandes con servicios sanitarios propios habilitan zonas de aislamiento para sus pacientes estables y para las pequeñas, sin recursos sanitarios, se habilitarán plazas como las camas que tenemos en la Policlínica y recibirán el apoyo de las UVAC», explicó el doctor Albertí.

También ayer se supo que había un segundo efectivo del cuerpo de Bombers de Palma que había dado positivo y otros ocho están en cuarentena por seguridad.

Respecto a los profesionales que trabajan en centros sanitarios, ya hay 24 contagios y entre 250 y 300 personas en vigilancia activa. Esta cifra representa al 13 % de los enfermos por COVID-19 de Baleares y causa alarma dentro del colectivo pues no sólo son más necesarios que nunca sino que también pueden transmitir el virus a personas vulnerables.