La repatriación de turistas se ha incrementado desde el pasado lunes. | Josep Bagur Gomila

Los 15.000 turistas que están en estos momentos recluidos por el coronavirus en los 130 hoteles que permanecen abiertos en las Baleares, según las patronales hoteleras, volverán a sus países en una semana para cumplimentar la orden ministerial aprobada este viernes, en la que se declara la suspensión de apertura al público de establecimientos de alojamiento turístico.

La vicepresidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), Maria José Aguiló, señaló este viernes que esta orden ministerial «da a los hoteleros de Mallorca y resto de islas máxima seguridad jurídica y evita problemas de orden público y sanitarios».

Aguiló añadió que los clientes permanecen en estos momentos recluidos en sus habitaciones y solo pueden acceder a los servicios de restauración del hotel. «No pueden salir fuera y era lógico que se regulara su situación para evitar reclamaciones por parte de trabajadores, touroperadores y clientes», puntualizó la vicepresidenta de la FEHM.

Durante toda esta semana, a raíz de la entrada en vigor del estado de alerta, los touroperadores han ido repatriando a sus turistas de forma progresiva porque no pueden salir de los establecimientos ni pasear por los alrededores o hacer excursiones. Este viernes, se registraron 35 vuelos internacionales en el aeropuerto de Palma programados por touroperadores británicos y alemanes para repatriar a los turistas que habían reservado sus vacaciones por estas fechas.

«Los aviones llegan vacíos en su totalidad, en algún caso con uno o dos pasajeros, con el objetivo de repatriar a los turistas a la mayor brevedad. La situación, pese a ser caótica en algunos momentos en la facturación del vuelo, evoluciona con normalidad», señalaron este viernesrepresentantes y guías de los touroperadores.

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Los hoteleros de todas las zonas turísticas, según sus asociaciones, prestan en estos momentos todo tipo de ayuda a los clientes para encontrar un vuelo lo antes posible.
«Hacemos lo que se puede, pero las dificultades con las que se encuentran por los continuos cambios de programaciones de las aerolíneas, hace muy complejo su repatriación. Además, las cancelaciones, la escasez de vuelos y los elevados precios que aplican las compañías a reservas de ultima hora, suponen un problema más», detalló este viernes a Efe la presidenta de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Isabel Vidal.

Seguridad

La vicepresidenta ejecutiva de la FEHM, sobre este punto, comentó que tener a los huéspedes en los establecimientos hoteleros «podía suponer circunstancias de conflictividad por no querer algunos acatar la obligatoriedad del confinamiento, lo que posiblemente pondría en riesgo tanto a clientes como a trabajadores, que se verían en la obligación de pedir que se corrijan estos comportamientos».

Aguiló resaltó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «en estos momentos están más centrados en otros menesteres mucho más necesarios que en desplazarse hasta los hoteles para corregir comportamientos, aunque siempre han estado a nuestra disposición».

La directora general de Turisme, Rosana Morillo, tras el anuncio del cierre global de la planta hotelera en Balears, especificó ayer que se ha acordado con las respectivas federaciones hoteleras que «cada isla tenga establecimientos disponibles para atender cualquier demanda de sanitarios o fuerzas de seguridad».