El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha decretado este domingo el cierre de todas las iglesias, capillas y lugares de culto de la isla a causa de la crisis sanitaria derivada de la COVID-19.

Según ha informado el Obispado de Mallorca este domingo en una nota de prensa, se trata de «un paso más, doloroso pero necesario, que se suma a las medidas ya adoptadas previamente» y cuyo objetivo, ha añadido, es «evitar contactos innecesarios y consecuentemente la propagación de los contagios».

Noticias relacionadas

Al respecto, no obstante, ha asegurado que la atención pastoral y espiritual en las comunidades queda asegurada, a través de medios telemáticos o vía telefónica.

Asimismo, ha recordado que los servicios asistenciales de Cáritas y de tantos otros se siguen ofreciendo, intensificando el trabajo de seguimiento y acompañamiento individualizado a nivel telefónico.

Finalmente, respecto al acompañamiento a las familias tanto en los tanatorios como en los cementerios, ha afirmado que se va a continuar haciendo de acuerdo a las medidas sanitarias y de seguridad que se han establecido.