Los servicios sanitarios entraban este lunes a un paciente a Urgencias de Son Espases. | Miquel A.Cañellas

Si el Ministerio de Sanidad avisó de que hay ocho comunidades autónomas cuyas Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están a punto del colapso por el brote de coronavirus, las de Baleares acaban de rebasar la mitad de su ocupación.

La Conselleria de Salut preparó la semana pasada 173 plazas para acoger a pacientes críticos en las Islas, de las que ayer había 93 ocupadas. El reparto era de 21 en Son Espases, 19 en Son Llàtzer, 5 en el Hospital Comarcal de Inca; 6 en Manacor;7 en la Policlínica Miramar; 9 en Palmaplanas y uno en el Hospital de Muro. Por otra parte hay hasta 25 pacientes graves en Menorca y Eivissa.

Las 93 personas que están en una UCI suponen el 11% de los casos que siguen activos en Baleares, que ayer eran 856 (descontando los decesos y las altas médicas). Sin embargo presentan una mayor problemática según las autoridades sanitarias porque un ingreso en UCI requiere de una media de ingreso de entre dos o tres semanas, de ahí que muchos casos se vayan acumulando. Incluso en una situación en la que se frenara la epidemia la capacidad de las UCI podría verse afectada. El Govern ya se preparó la semana pasada para afrontar el peor de los escenarios y ayer anunció que, en caso de necesidad, podrían habilitarse nuevas camas para pacientes críticos.

Noticias relacionadas

Según la consellera de Salut de momento se trata de un escenario previsto pero que «físicamente» todavía no está preparado. La idea es que el Palacio de Congresos pueda acoger hasta ocho unidades, con 25 camas cada una, y una zona con 24 plazas más de cuidados intensivos.

Según la consellera Patricia Gómez, el 061 ya habría supervisado el espacio que en un plazo de dos días podría adaptarse en caso de saturación hospitalaria.

Siguiendo el recuento ofrecido por Salut Pública, si hay 93 pacientes de UCI y 173 camas habilitadas, todavía quedarían 80 plazas por cubrir antes de alcanzar este punto, aunque «confiamos a no llegar a esa fase», dijo Gómez.

Lo que sí se activa hoy es la zona medicalizada del Hotel Meliá Palma Bay que recibirá a sus primeros pacientes. Desde la semana pasada está preparado para acoger a enfermos leves con la finalidad de aliviar la presión asistencial de los hospitales.