Un padre, junto a su hijo por Ibiza. | DANIEL ESPINOSA

El Gobierno entregó ayer a las comunidades autónomas un documento con una serie de exigencias que deberán cumplir para poder ampliar el desconfinamiento y Balears está cerca de alcanzar estos objetivos. Se pide, por ejemplo, poder doblar la capacidad de las UCI por si hay rebrotes o una garantía de reservas de equipos de ventilación y otros equipamientos médicos necesario, así como medicación para el tratamiento de pacientes críticos.

También se exige un diagnóstico de todas las personas sintomáticas con PCR y el aislamiento precoz de casos, «con la posibilidad de habilitar capacidad hotelera u otras instalaciones para aislamiento supervisado de casos leves que no puedan hacer efectivo el aislamiento en su domicilio», según consta en el documento, además de otras exigencias.

El Govern analiza este documento y espera una mayor concreción en el Consejo de Ministros que se celebrará mañana porque no está claro si esas exigencias se refieren a toda Balears o si los requisitos deben analizarse por Islas, en cuyo caso todo cambiaría. Por ejemplo, Formentera tiene las condiciones favorables para poder adelantar el desconfinamiento, pero en toda la Isla no hay una sola UCI, tal y como remarcó la presidenta del Govern en su comparecencia tras reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con el resto de presidentes de comunidades autónomas. En Menorca podrían darse las condiciones para ir ampliando ese desconfinamiento, según los criterios que marca el documento.

En esencia, lo que se persigue este informe es que las comunidades autónomas estén preparadas desde un punto de vista sanitario para afrontar posibles rebrotes de la enfermedad en caso de que comience a desescalarse el encierro de los ciudadanos.

Noticias relacionadas

Establecer horarios

La presidenta del Govern también está muy preocupada con la posibilidad de que se produzcan nuevos contagios y por eso ayer fue rotunda a la hora de pedir a Pedro Sánchez que Balears pueda decidir los criterios específicos para la desescalada. Es decir, Armengol no cuestiona que sea Madrid quien decide qué se abre y cuándo se abre, pero sí quiere tener voz para decidir cómo se abre.

Ella misma puso un ejemplo al señalar que, para evitar aglomeraciones y riesgo de contagios, tal vez sería conveniente establecer unos horarios de salida específicos para colectivos diferentes o sectores de edad. Los niños podrían salir por las tardes, el colectivo de la tercera edad, por las mañanas y quienes vayan a cuidar de sus huertos, a otra hora, por ejemplo.

De esta forma se evitarían escenas de aglomeraciones, como algunas vividas ayer, que podrían multiplicarse en el momento en que los ciudadanos salgan a hacer deporte a partir del sábado. Si en algo insistió de nuevo Armengol es en la necesidad de que puertos y aeropuertos solo abran con todas las garantías sanitarias, a través de controles en origen si pudieran hacerse. Reconoció que esa una competencia de la Unión Europea sobre la que poco puede decidir el Govern ,pero reiteró que es imprescindible que los puertos sean puntos de control de la enfermedad.

También fue tajante a la hora de pedir que se limite la llegada de extranjeros con segundas residencias, como los alemanes, ya que el estado de alarma deja a todos los ciudadanos, también a ellos, con posibilidades de movilidad reducida.