Pere Llabrés sometiéndose a la prueba de saliva. | Jaume Morey

La familia Llabrés Ferragut fue una de las que se sometieron este viernes a las pruebas del estudio de seroprevalencia que realiza el Ministerio de Sanitat para conocer el alcance del coronavirus. Miquel Àngel y Antonia, y sus dos hijos, Xisca y Pere, llegaron a la unidad básica de salud (UBS) de Palmanyola minutos antes de las 17.00 horas. Tienen fijada su residencia en Sencelles y se desplazaron en dos coches. Como ellos durante toda la jornada fueron desfilando por el centro de salud numerosos ciudadanos que forman parte de los 2.497 residentes en Mallorca, y los casi 5.000 de las Islas, que han sido elegidos al azar para comprobar la incidencia de virus.

Los escogidos se someten a un cuestionario, que incluye preguntas como si han tenido síntomas o han estado en contacto con personas que han dado positivo, y a un test rápido de determinación de anticuerpos en sangre, así como uno de saliva.

Miquel Ángel Llabrés, de 49 años, se mostraba contento por tener la oportunidad de hacerse las pruebas. «Nos llamaron a casa para decirnos si queríamos formar parte del estudio y no dudamos», afirmó a las puertas del centro de salud. «Esto es nuevo para nosotros, pero estamos concienciados», subrayó. Antes de 48 horas conocerán los resultados y en tres semanas tendrán que regresar para someterse a más exámenes. El estudio, que dura ocho semanas y se realiza en tres fases, permitirá ver la evolución dinámica de la enfermedad.

Katya Molinas, subdirectora de enfermería de Atenció Primaria, explicó cuál es el objetivo del estudio de seroprevalencia. «Podremos saber cómo está la situación en Balears». Molinas explicó también cómo se ha elegido a la familias. «Está costando un poco que quieran participar. Se eligen a través de una encuesta telefónica y no resultó sencillo convencer a muchos para que se sometieran a las pruebas», puntualizó. Los resultados serán clave para actuar contra la pandemia.