Imagen del aeropuerto de Ibiza.

La presidenta del Gobierno de Baleares, Francina Armengol, ha pedido que se desarrolle una app a nivel europeo como una herramienta tecnológica de control del Covid-19 y ha reclamado que se hagan pruebas piloto con vuelos de turistas en junio, cuando prevé que las islas estén en fase 3.

«Cuando tengamos vuelos nacionales también tiene que haber internacionales», ha sostenido Armengol en una entrevista este jueves en Ràdio 4, que también ha pedido que se puedan conectar las islas con zonas de Europa con un niveles de la enfermedad similares a las islas.

Sobre las recomendaciones europeas para la apertura de puertos y aeropuertos, la presidenta balear ha opinado que deberían ser más concretas, aunque ha valorado que «van en la dirección correcta» cuando plantean que se puedan comenzar a abrir vuelos en zonas controladas y con similitud de evolución de la pandemia.

Ha recordado que las competencias en sanidad y fronteras son nacionales, por lo que ha pedido que España se implique en acuerdos bilaterales o multilaterales con otros países europeos y ha insistido en utilizar las mismas apps tecnológicas como una «fórmula más segura para seguir los contagios y evitar rebrotes».

Armengol ha concretado que su gobierno está trabajando con una app de uso voluntario, que tiene en cuenta la protección de datos, y en la que los ciudadanos pueden incorporar sus datos de salud y la app les avisa de si han estado en contacto con alguien positivo, «sin dar el nombre ni datos», ha precisado.

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Preguntada por la cuarentena de 14 días que tendrían que pasar las personas que lleguen a España del extranjero, Armengol ha explicado que ha mostrado su preocupación a la ministra de Turismo, Reyes Maroto: «Necesitamos abrir actividad económica, hacerlo de forma segura y que haya controles sanitarios».

También ha reclamado al Gobierno bonificaciones a españoles residentes en la península para viajar a las islas este verano, ya que cree que la gente optará antes por destinos dentro de la península porque es más barato que coger un billete de avión.

La presidenta balear, que ha negado que la temporada turística se de por perdida, ha afirmado que el Gobierno tiene sensibilidad sobre los problemas de las islas, «pero también tiene miedo a abrir todo», y ha opinado que debería haber un marco general sobre movilidad internacional y rastreo tecnológico, que a su juicio ya debería estar claro.

Ha sostenido que para fijar los horarios de paseos «deberían haber dejado decidir a las comunidades autónomas», pero ha dicho que es comprensiva con el Gobierno y que el enfoque general de medidas contra la pandemia es un buen planteamiento, en sus palabras.

Armengol ha apuntado que la centralización en Madrid es un problema histórico, y al ser preguntada por la actitud del presidente de Catalunya, Quim Torra, en las conferencias de presidentes, ha dicho que entiende una posición reivindicativa pero cree que también debe haber «una actitud colaborativa y cooperativa».

«La gente no puede entender es según qué espectáculos políticos», ha subrayado Armengol, que ha pedido estar a la altura de las circunstancias y ha apuntado que se necesita unidad y capacidad de entendimiento.