El padre Gaspar Alemany Ramis estaba al frente de las parroquias de Sant Sebastià y Beat Ramon Llull.

El Obispado de Mallorca ha apartado de forma inmediata al párroco de Sant Sebastià de Palma, y exprior del santuari de Lluc, Gaspar E. Alemany Ramis, tras una investigación interna realizada por la institución eclesiástica en relación a un presunto caso de abusos sexuales.

Fuentes próximas al estamento religioso a las que ha tenido acceso Ultima Hora apuntan a que hace un tiempo un colaborador habitual de la parroquia donde ejercía el sacerdote como administrador parroquial denunció, ante las autoridades religiosas, un presunto caso de abusos sexuales. A partir de ese instante, la maquinaria del Obispado se puso en marcha y de forma sigilosa inició una exhaustiva investigación. Una vez finalizada, puso los hechos en conocimiento de la dirección de la Congregació dels Sagrats Cors de Jesús i Maria. Obispado y congregación decidieron acudir al Cuerpo Nacional de Policía –competentes por demarcación– e interponer una denuncia judicial. En ese instante, la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) se ha puesto al frente de la investigación.

Por lo que parece, y a falta de confirmación oficial, un colaborador de la parroquia denunció que el sacerdote le llamó un día a su despacho. Una vez allí, junto al ordenador, lanzó un vídeo pornográfico de contenido homosexual. Todo ello mientras intentaba realizar caricias al joven. Se sospecha que en los próximos días podría ampliarse la denuncia o aparecer nuevas víctimas.

Comunicado

En un duro y escueto comunicado, el obispado apunta: «El Bisbat de Mallorca, juntamente con la Congregació de Missioners dels Sagrats Cors de Jesús i Maria, informa que se ha presentado una denuncia contra el padre Gaspar E. Alemany Ramis, MSSCC, por un presunto delito tipificado en el documento Delicta Graviora (sobre los delitos más graves) de la Santa Sede». Así arranca la nota de prensa emitida ayer por el Obispado de Mallorca y que recoge el cese inmedito del religioso.

«Inmediatamente, hemos puesto en marcha los protocolos establecidos en estos casos, siguiendo la doctrina impulsada por la Santa Sede y explicitada por el papa Francisco, con el inicio de una investigación previa. De forma paralela, como medida cautelar, el religioso ha sido apartado temporalmente de todos sus cargos pastorales. El Bisbat de Mallorca reitera su voluntad de seguir con la línea de protección de menores y de los más desfavorecidos», concluye el escrito.

El acusado, es un religioso de 66 años de edad, que en la actualidad desempeñaba las funciones de administrador parroquial de la iglesia de Sant Sebastià y Beat Ramon Llull (Son Cotoner) de Palma. Además, es profesor ordinario del Centro de Estudios Teológicos de Mallorca y del Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Durante la época de los años 90 fue prior del Santuario de Lluc.

En enero del año 2001, el padre Gaspar Alemany solicitó al Obispado su relevo por motivos personales. El antiguo prior consideraba que siete años en el cargo eran mucho tiempo y que era necesario un cambio, y por ese motivo fue relevado en el cargo.