Imagen de archivo de la consellera Patricia Gómez con el doctor Javier Arranz, portavoz del comité de gestión de enfermedades infecciosas.

La Conselleria de Salud del Govern propone al Ministerio de Sanidad extremar las medidas de control para la COVID-19 de viajeros, en puertos y aeropuertos de Balears, empezando con las tomas de temperatura en origen y destino y la entrega de un cuestionario sanitario automatizado que ahora sólo se realiza a los turistas extranjeros. Se piden las mismas para todos los visitantes de Balears por igual, algo que ya se hizo durante algunas semanas del mes de junio.

«El comité (de gestión de enfermedades infecciosas) puso sobre la mesa diferentes propuestas y éstas entran en el nivel básico», explicó el doctor Javier Arranz, portavoz del mismo.

El pasado sábado se reunió el comité que preside la consellera de Salut, Patricia Gómez, ante la alarmante detección de nuevos casos en zonas de Cataluña y Aragón que a diario están conectadas con más de una decena de vuelos con Balears.

El comité lanzó una serie de recomendaciones a diferentes niveles y, en caso de necesidad, se propuso el «tener acceso a los listados de viajeros, pedirles que hicieran una cuarentena o hacerles una prueba PCR», clarificó Arranz. «Está encima de la mesa y está dentro de lo que se valora, pero no tenemos en una situación de este tipo», añadió.

Desde Salud aclaran que son acciones que superan las competencias de las comunidades autónomas. «Vale la pena decidirlo de forma consensuada, es extraño que no todas lo hagan igual y también es malo para el turismo», explicó Arranz.

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La consellera Patricia Gómez, aclaró ayer respecto a los puntos de entrada de viajeros que «no podemos intervenir sin el permiso del Gobierno estatal» y explicó que «la incidencia en España a 14 días es buena incluso teniendo en cuenta los brotes», de ahí que se decidiera que «la situación era homogénea y que no se harían los controles», añadió.

Está por ver si el Ministerio tendrá ahora en cuenta la petición de la conselleria que reconoce que «la situación ha empeorado en algunas comunidades» pero que «las decisiones no pueden ser unilaterales».

Casos extracomunitarios
Donde de momento están puestas todas las alarmas es en los viajeros procedentes de países con una incidencia de casos muy superior a la balear.

«Para ayudar a la detección rápida de posibles contagios hay que fijarse en zonas de incidencia elevada», advirtió el doctor Arranz. Si bien la consellera Patricia Gómez explicó ayer que se trata de países con la movilidad restringida, sí pueden desplazarse aquellos que tienen residencia en las Islas, y puso como ejemplo, a los pasajeros procedentes de Sudamérica. «Algunos de los primeros brotes eran casos importados y algunos vinieron de allí», añadió el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas.

«Hay diversas formas de afrontar esto, una es informar a los profesionales asistenciales de que si por algún motivo se atienden a personas de esta procedencia, sospechen en seguida», relató. «Si ahora le pedimos una PCR a cualquiera que tenga fiebre, hay otros síntomas a los que no darías importancia como una diarrea pero que en una persona así habría que saberlo».

Otra medida que baraja el Govern es hacer pruebas PCR a los viajeros que proceden de los países con alta incidencia de la COVID-19, una propuesta que se ha reiterado ya en diferentes consejos interterritoriales de Sanidad. Sin embargo, la consellera también dijo que las pruebas «deben tener una indicación clínica y no sirven para hacerse de forma generalizada».