La consellera Patricia Gómez | Redacción Ibiza

El número de casos nuevos por coronavirus en Baleares sigue al alza. Ayer se notificaron 242 positivos, la mayoría de ellos en Mallorca (216). La consellera de Salut, Patricia Gómez, subió el tono de alarma: «Día a día aumentan los casos y se está tensionando el sistema sanitario. Sabemos que el número de ingresos aumentará, que habrá más personas en UCI y probablemente morirá gente».

Tras una reunión extraordinaria con los gerentes de hospitales, Atención Primaria y 061, la consellera lanzó una advertencia sobre las vías por las que se está extendiendo el virus en las Islas: gente joven, terrazas y encuentros familiares y sociales. Pidió que se aplacen todo tipo de reuniones de amigos y familiares: «Ahora no es el momento, hay que reducir el número de contactos y no basta con bajar el número de asistentes». Señala que esos encuentros suponen el 70 por ciento de los contagios que se producen en las Islas y reclama un esfuerzo para poder mantener actividades económicas abiertas y no tener que volver a medidas más drásticas.

Respecto a terrazas y el comportamiento de algunos jóvenes, recordó que el uso de mascarillas es necesario: «No pueden ser lugares abiertos, hay que exigir que se cumplan las medidas». La advertencia la secundó el director general, Juli Fuster: «Si no es con responsabilidad será por la fuerza». El incremento de casos se plasma ya en un aumento de las hospitalizaciones. Ayer se notificaron 33 ingresos hasta un total de 191 personas y de ellas, hay 23 en la UCI (ninguna en las Pitiusas). También se registró un fallecimiento en Mallorca.

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En la UCI

En cuidados intensivos empiezan a ingresar jóvenes, incluso en la veintena. En la última semana se han abierto tres unidades más de COVID-19 en Son Espases, Son Llàtzer y se busca ampliar la capacidad del sistema sanitario. Ahora mismo hay un centenar de camas ocupadas para una capacidad que puede llegar hasta los 1.400. Fuster admite que ahora el problema está en la Atención Primaria ante la coincidencia de profesionales de vacaciones y otros en aislamiento.

Una de las medidas en torno a este problema de personal ha sido permitir renunciar a las vacaciones. Según Gómez, ahora mismo hay 190 rastreadores en Balears, a los que se espera sumar otro medio centenar en las próximas fechas hasta completar un ratio cercano al recomendado de uno por cada 5.000 habitantes, además de los efectivos de centros de salud y del 061. Gómez y Fuster incidieron en que el sistema «está preparado» y «se está preparando» y en que los profesionales «están dejándose la piel». También insisten en que hay 900 trabajadores más que en el mes de marzo en el sistema sanitario y que el seguimiento de las medidas se tendrá que hacer día a día en función de cómo evolucionen los contagios.