La Junta de Personal Docent de Mallorca, un órgano que vendría a ser el comité de empresa de los maestros y profesores, comparte el criterio del Col·legi Oficial de Metges de Balears y estima necesario aplazar el inicio del curso escolar –previsto para el próximo jueves– hasta que se pueda asegurar un «retorno seguro» a las aulas.

El Col·legi de Metges advirtió esta semana por boca de su presidenta, Manuela García Romero, que la transmisión comunitaria del virus está fuera de control en buena parte de Balears y señaló que «no sería adecuado» reabrir los colegios en esas zonas. García Romero, que indicó que este es el criterio de la OMS (Organización Mundial de la Salud), matizó que no abogan por aplazar el inicio de curso en todos los centros sino en aquellos ubicados en zonas donde la transmisión comunitaria está fuera de control. En este sentido, defendió la necesidad de hacer estudios epidemiológicos para evaluar los riesgos de cada territorio.

Informe de Salut Pública

La comisión permanente de la Junta de Personal Docent informó ayer de la decisión unánime de sus miembros de apoyar la petición del Col·legi Oficial de Metges. «En la situación en qué nos encontramos, y para evitar el colapso de los servicios sanitarios, es recomendable el inicio de las actividades lectivas», defiende la Junta, que ha solicitado un informe de la Direcció General de Salut Pública y un pronunciamiento de la Conselleria de Salut sobre la conveniencia de iniciar las clases en la situación actual.

El Sindicato Médico de Balears (SIMEBAL) ya expresó a principios de semana sus dudas sobre el inicio de curso y apostó por retrasarlo hasta que la comunidad consiga estabilizar los contagios o doblegar la curva.

La Junta de Personal Docent expone otro argumento para reforzar el aplazamiento del regreso a las aulas: el margen de tiempo «completamente insuficiente» que tendrán los equipos directivos y los docentes para aplicar las instrucciones del Govern para el inicio de curso. Estas instrucciones se publicaron ayer en el BOIB y el curso debe comenzar el jueves, de forma que los centros dispondrán de solo tres días hábiles para hacer la redistribución de espacios, completar la asignación de nuevos profesores, aplicar la reducción de ratios, etcétera.

Mascarilla

Entre varios aspectos, las instrucciones para el inicio de curso establecen que el uso de la mascarilla es obligatorio para todos los alumnos a partir de 6 años. Sin embargo, los menores de 12 años que hayan estado a menos dos metros de un compañero de clase que arroje un positivo tendrán que hacer igualmente la cuarentena, dicen las instrucciones consensuadas entre Salut y Educació. También indican que los padres tendrán que tomar cada día la temperatura a sus hijos y que, en caso de tener fiebre, tendrán que quedarse en casa.

El sindicato ANPE criticó varios aspectos de las instrucciones. Denunció que no son claras, que el margen de tiempo para aplicarlas es escaso y que tienen carencias organizativas y académicas, como por ejemplo que no se establecen cuáles serán los contenidos básicos o que no se planifica cómo llevar a cabo el refuerzo de los contenidos que no se vieron el curso anterior. Critica también que se establezca una ratio de «entorno a 20 alumnos».

El STEI denunció que la reducción de ratios se haga «a costa de la calidad educativa», ya que los tutores tendrán que impartir materias que no son de su especialidad y que algunos especialistas tendrán que hacer de tutores. El sindicato observa que ello contraviene la normativa y reclama que se contrate a otros 500 docentes para cumplir las ratios de 20 alumnos por aula.