El procesado, este miércoles por la mañana, en la sala de lo Penal número 5 de los juzgados de Vía Alemania.

El joven acusado de tirar a un perro, de tan sólo tres meses, a la basura dentro de una bolsa con doble nudo a un contenedor de basura en la urbanización de Son Gallard, en Palma, ha sido condenado a medio año de prisión por un juzgado de lo Penal de Vía Alemania. Asimismo tendrá que realizar un curso formativo de educación y protección animal.

El imputado admitió los hechos, que tuvieron lugar en abril de 2018, ante la jueza y se conformó con la pena impuesta, a la que se llegó tras un acuerdo de conformidad entre las partes antes de la vista. La Fiscalía solicitaba inicialmente para él un año de cárcel por un delito de maltrato animal grave.

Lamentos

Los lamentos del animal alertaron a unos vecinos de la zona, que se percataron que dentro del depósito había un animal. Lograron salvarle la vida, pero sufrió heridas de gravedad. Lo sacaron de la bolsa y pudieron llevarlo a una clínica veterinaria de la capital balear. La Guardia Civil arrestó al sospechoso tras cotejar el ADN del can con el de otro cachorro que había vendido previamente. El perro se encontraba en estado mental semicomatoso, presentaba un traumatismo craneoencefálico, una contusión pulmonar, fractura de costillas así como una parada cardiorrespiratoria.

Los gastos originados por la hospitalización, tratamiento y curación del animal fueron sufragados por la Asociación Peluditos de Son Reus ascendieron a 4.446,40 euros. Durante la vista, la entidad renunció a cobrar esa cantidad. La acusación popular fue ejercida por la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales. El condenado, además de la pena de prisión, que quedó suspendida, y de tener que realizar un curso formativo, no podrá tener animales domésticos durante los tres próximos años.

La pareja que rescató a ‘Vida’ lo adoptó poco después

Sebas y Mari, el matrimonio que encontró al cachorro en la basura son los dueños del perro en la actualidad. Cosas del destino. La mujer, emocionada, recuerda cómo conocieron a ‘Vida’, que es el nombre que pusieron al can. «A pesar de su estado, supirmos que queríamos quedanos con él. Le pusimos ‘Vida’ porque después de lo mal que lo pasó y logro sobrevivir queríamos que tuviera una larga vida», puntualizó.

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