Según informaron ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, estos dispositivos suelen ser proyectiles de mortero o bombas de aviación que llevan décadas en el fondo marino.
La mayoría de veces los artefactos son avistados por personas que practican deportes acuáticos, quienes avisan a la Guardia Civil de la zona aproximada.
Localización y retirada
Tras recibir la alerta, los buzos especialistas del GEAS realizan la búsqueda para su localización exacta y señalización para su posterior destrucción.
El último hallazgo de estas características tuvo lugar la pasada semana en la zona de sa Mola, en la isla de Menorca. Las mismas fuentes indicaron que se trataba de una granada mortero sumergida a tres metros de profundidad.
En una vigilancia marítima de costas realizada por el GEAS, en la zona donde se encontraba el proyectil, los agentes observaron en tierra a un hombre que había extraído la boya y el cartel que señalizaba la granada, alterando la zona de seguridad y poniendo en peligro la integridad de cualquier persona que se bañara en la zona, por lo que fue denunciado por estos hechos.
La Guardia Civil recuerda a los ciudadanos que si observan cualquier artefacto o carteles avisando de peligro deben llamar al 062 para que se realicen las comprobaciones oportunas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.