La consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez. | CAIB

El Gobierno mantiene el dinero que entregará a Baleares en 2021. Con 2.887 millones de euros, las Islas seguirán teniendo el mismo nivel de recursos de este año a través del sistema de financiación autonómica.

Este mantenimiento del nivel de recursos vía sistema de financiación autonómica permitirá el Govern disponer de cerca de 2.900 millones de euros para 2021, al nivel de 2020. En concreto, las cifras provisionales comunicadas se sitúan en 2.887 millones para 2021. La entrega a cuenta del sistema de financiación para 2021 se sitúa en 2.079,7 millones, y la liquidación del sistema de 2019, a percibir en 2021, en 807,4 millones, según las cifras provisionales comunicadas por el Ministerio de Hacienda.

Junto con la suspensión de los límites de déficit vigentes, el Ministerio ha comunicado que existirán unos niveles de déficit de «referencia», como ya había explicado previamente, y que esta tasa orientativa será un nivel de déficit del 2,2% del PIB para 2021 para todas las comunidades. En un principio, el objetivo fijado para 2021 era del 0,1% del PIB, pero este es el límite que ahora quedará suspendido.

El Govern ha mostrado su apoyo a la suspensión de los límites de déficit, deuda y regla del gasto a las comunidades autónomas para 2020 y 2021, comunicada por el Gobierno, y al mantenimiento del nivel de recursos del sistema de financiación para el próximo año, también comunicado durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el sentido de disponer de medidas extraordinarias para hacer frente a la crisis de la Covid-19 y a sus consecuencias sociales y económicas en las islas.

Tal como ha manifestado la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, el Govern hace una valoración positiva de la decisión de levantar, por primera vez, los límites de déficit, deuda y regla de gasto, para 2020 y 2021, como medida extraordinaria para hacer frente a la crisis, como se había planteado desde las Baleares, puesto que traslada a las comunidades, así como a los consells insulares y los ayuntamientos, la medida que ya se había adoptado a nivel europeo, a propuesta de la Comisión Europea, en los estados de la Unión Europea.

La consellera ha valorado «esta forma diferente y mejor de afrontar una crisis» por parte del Gobierno y de las instituciones europeas y ha manifestado que en este momento «la prioridad es controlar y superar la pandemia y atender las necesidades sociales y económicas provocadas por la Covid y su impacto en familias y empresas» , cómo ha defendido el Govern.

Para paliar esta caída, de cerca de 2.000 millones de euros en el conjunto de las comunidades, el Ministerio de Hacienda propone cubrir esta cuantía, vía el nuevo nivel de déficit de referencia que se ha planteado para 2021, y a través de los mecanismos de financiación del Estado para las comunidades (Fondo de Liquidez Autonómico o de Facilidad Financiera).

Participación autonómica al nuevo fondo europeo

Durante la reunión del CPFF, también se ha confirmado un «primer paso», como ha destacado la consellera, en la participación de las comunidades autónomas en la gestión del nuevo fondo europeo, el paquete financiero llamado Next Generation EU. En concreto, en uno de los fondos que composen este plan, el React-EU, España recibirá una asignación de 12.400 millones de euros, de los cuales 10.000 millones serán distribuidos entre las comunidades autónomas, a ejecutar en tres años.

La consellera Sánchez ha valorado esta medida porque «garantiza ya una primera parte» de la participación de las comunidades a la gestión de los nuevos fondos europeos para hacer frente a la crisis de la Covid y ha destacado que los recursos a recibir del mecanismo React-EU permitirá hacer inversiones en infraestructuras de servicios públicos fundamentales, entre otros. El reparto de estos 10.000 millones se hará tomando como criterios la caída del PIB y el incremento de la tasa de paro.

Además, la responsable de Hacienda y Relaciones Exteriores ha vuelto a defender la necesidad de prestar una «atención especial» en Baleares, ante el mayor impacto de la crisis en la economía y el empleo en las islas, superior a la media del conjunto de España, por el hecho de ser una comunidad con una mayor especialización en los sectores servicios y el turismo, especialmente afectados por la pandemia y las limitaciones en la movilidad.