Una trabajadora en la UCI de Son Llátzer. | MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

«¿Habrá una tercera ola? Sí, sí, yo creo que sí, pero cada vez que haya una nueva ola, siempre y cuando no cambie el comportamiento del virus y que las personas mantengamos las medidas de prevención, será menos importante, con menos personas afectadas y de menos duración». El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, secundó con sus palabras las de la directora general de Salut Pública, Maria Antònia Font, quien reconocía ayer que: «Hemos tumbado esta segunda ola pero probablemente habrá una tercera que no sabemos ni cómo, ni cuándo será, pero la habrá, hasta que no haya más tratamientos para los casos graves y una vacuna».

Pocas veces se han tenido certezas en esta pandemia, de ahí que con este escenario sobre la mesa, el Govern ya trabaje «como si fuera a pasar mañana», dijo Font. «Analizamos qué márgenes de mejora hay repecto a la primera y la segunda ola», en un tiempo incierto porque «no sabemos cuándo pasará», admitió. «Trabajamos a contracorriente, intentando ganar la partida y que no nos sorprenda».

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En este sentido, los test de antígenos con capacidad de obtención de resultados en apenas veinte minutos juegan un importante papel. Podrán utilizarse en los colegios, en residencias o en puertos y aeropuertos si el estudio que tiene en marcha Salut certifica su utilidad para los casos asintomáticos. Cabe recordar que el Instituto Carlos III ya los ha validado para los enfermos que presentan síntomas. «Disponemos de herramientas diagnósticas diferentes para poner en marcha en el momento preciso», recordó Arranz. En previsión de una tercera ola y para afrontar la saturación en los centros de salud, ya se han puesto en marcha varias líneas de COVID exprés, dos de ellas para escolares.
Salut toma nota de los errores y entona el mea culpa en la previsión del pasado verano.

«Esperábamos que la segunda ola llegara con el frío pero no ha sido así», reconoció la directora general. De hecho, «ahora hablamos de más casos a causa de las reuniones sociales o familiares. Cuando aumente la movilidad sabremos que aumentarán los casos», añadió el doctor Arranz.

Los expertos ven la tercera ola en el horizonte cuanto, a pesar de la buena evolución a la baja, «todavía nos quedan algunas semanas por delante para reducir la pandemia a una incidencia menor a 60 casos por 100.000 habitantes». Éste es el indicador, según la comisión europea, de que se ha controlado la transmisión comunitaria. Aunque algunas zonas de las Islas ya han llegado, en otras «todavía estamos lejos».