La presión hospitalaria se ha reducido de forma significativa en el último mes en Baleares. | M. À. Cañellas

Los pacientes ingresados con COVID-19 se han reducido casi a la mitad durante el último mes en Baleares. En concreto, el pasado 13 de septiembre había 458 enfermos en los hospitales de las Islas, mientras que este martes hay 237, según la información facilitada por la Conselleria de Salut.

El descenso de los pacientes ingresados en planta es más notable que el de los que se encuentran en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). En concreto, en planta había 392 enfermos hace un mes, mientras que actualmente hay 195. En el caso de la UCI, se ha pasado de 66 a 42. Esta diferencia se debe a que los ingresos en la UCI son más largos, debido a que los enfermos están críticos y necesitan más tiempo de recuperación.

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Cabe destacar que en la segunda ola de la pandemia se ha reducido a la mitad el tiempo de estancia en los hospitales. El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, ha señalado que un paciente ingresado en planta pasaba antes 12 días de media y ahora seis. En el caso de la UCI, donde siempre se teme el colapso, durante el confinamiento los pacientes estaban más de 25 días de media mientras que ahora pasan 16.

El punto de ingresos hospitalarios en planta de esta segunda ola de la COVID-19 se registró el 8 de septiembre, cuando se contabilizaron 410 pacientes con coronavirus. Hay que remontarse al 15 de abril para encontrar una cifra más alta; eran 423. La cifra más elevada se alcanzó el 4 de abril, con 592 ingresados en planta.

En el caso de la UCI, el día de más ingresos de la segunda ola fue el pasado 15 de septiembre, cuando hubo 69 enfermos críticos; para encontrar una cifra superior hay que remontarse al pasado 25 de abril, cuando había 70 personas en la UCI. El récord se registró el día 6 de abril, cuando había 115 pacientes en la UCI.